Decomisan 24 mil litros de alcohol en Iztapalapa para experimento de tratamiento de aguas
Ciudad de México.- En lo que va del año, la alcaldía Iztapalapa ha sido el foco de intensos decomisos de bebidas alcohólicas, totalizando alrededor de 24 mil litros de licores y cervezas vendidos ilegalmente en tianguis, chelerías y domicilios particulares.
A través del programa “Espacios Libres de Alcohol para la Construcción de Seguridad y Paz”, se han llevado a cabo 38 operativos conjuntos con personal de la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia capitalina, en colaboración con el gobierno local. Estas acciones han implicado la demolición de locales construidos en espacios públicos, como medida para combatir esta problemática.
A pesar de estos esfuerzos, el encargado de despacho de la demarcación, José Antonio Jiménez, señaló un vacío legal que impide detener a los responsables por la venta ilegal de alcohol, estableciendo únicamente sanciones administrativas por consumo en la vía pública, mas no por su comercialización.
La presencia de la Guardia Nacional tiene como objetivo resguardar a los encargados de las incautaciones y aplicar el cierre de domicilios cuando se trata de ventas clandestinas en hogares particulares.
En esta ocasión, alrededor de 2 mil 500 litros de alcohol incautados han sido entregados al plantel Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana para un experimento en su planta de tratamiento de aguas residuales. Oscar Monroy Hermosillo, maestro en ciencias de Ingeniería Ambiental y Utilización de Recursos de la casa de estudios, explicó que este experimento medirá la eficiencia en el tratamiento de aguas mezcladas con alcohol, aprovechando la capacidad metabólica de las bacterias para producir biocombustibles como gas metano y bióxido de carbono, mientras se limpia el agua en un humedal con plantas de carrizo.
Esta misma tarde, bajo la supervisión de Monroy y el ingeniero bioquímico Rodrigo Aguilar, se inició el proceso de vaciado del alcohol en el cárcamo de tratamiento de la UAM-I, con la proyección de verter 450 litros por hora en un depósito que contiene 8 mil litros de aguas residuales, buscando optimizar el tratamiento y la recuperación de recursos a partir de estas aguas contaminadas.
