Por Patricia Guillén
@patito1811
De acuerdo con la manifestación de impacto ambiental del proyecto de construcción del Tren Interurbano Toluca-Valle de México, presentada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), sí hay impactos negativos que dañan la atmósfera, suelo, vegetación y fauna, además la violación al derecho humano de contar con un ambiente sano.
Motivo por el cual, el legislador panista, Gonzálo Espina Miranda, interpuso un amparo ante el Poder Judicial de la Federación para solicitar la suspensión de la obra.
Con número de registro 014958/2017 la demanda fue turnada al Juzgado Décimo Tercero de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México. El recurso legal reclama a la SCT la construcción del trazo 20.6 kilómetros que cruzan de las delegaciones Cuajimalpa y Álvaro Obregón, sitios en donde talaron árboles, como en El Ocotal, donde llevan 45 derribos y 100 más en la Pila.
“No se detalla de qué manera mitigarán los daños al ecosistema, por eso el objetivo es que se suspendan las obras hasta que se conozca de qué manera se van a solventar todas las afectaciones, o que se analice un posible cambio de ruta. Este es el ecocidio más grande que ha vivido nuestra ciudad”, expuso Espina Miranda.
Dentro de los impactos negativos en la fauna está la pérdida de hábitat y afectación de refugios, nidos y madrigueras; mortandad de individuos por atropello, efecto de barrera y afectación a las rutas de desplazamiento, dispersión de especies por generación de ruido, caza y tráfico de animales; contaminación del agua por generación de residuos líquidos y sólidos; pérdida y de cobertura vegetal, cambios en la dinámica vegetal, así como afectaciones en la vialidad y el transporte.
Tras las recientes manifestaciones de los habitantes de Cuajimalpa, el legislador panista invitó a los vecinos a sumarse al amparo mediante su apoyo en el Módulo de Atención Ciudadana, ubicada en la avenida 16 de Septiembre en la colonia Contadero.
