Ciudad de México.- Tras haberse publicado una nota el pasado viernes 3 de diciembre en la que se habla del diputado del Distrito 30 de Coyoacán, Ricardo Rubio Torres, nos llegó una carta al equipo de Redacción de Diario de México.
“Haciéndole de su conocimiento que hay una información imprecisa y falsa que circula en las redes sociales y que se reprodujo en la nota por el equipo de redacción para el medio que usted dignamente tiene a bien dirigir. Dicha nota se publicó el día 03 de diciembre, basada en información calumniosa que se ha reproducido desde el pasado mes de junio del presente año. Al respecto me permito informarle que la presunta denuncia en mi contra es un montaje, por lo tanto, falsa y difamatoria por los siguientes motivos:
- El nombre correcto de mi esposa no es el que aparece en la supuesta “denuncia”, lo que es un requisito fundamental para la presentación de una denuncia y sin el cual no se encuentra cubierta dicha formalidad que acarrea la nulidad absoluta de dicha querella.
- No tiene firmas ni de mi esposa ni de funcionario público alguno.
- La supuesta denuncia, no tiene ratificación, por lo que cualquiera la pudo haber presentado.
- Narra hechos imposibles, ya que el día y hora de los supuestos “hechos”, tanto mi esposa como yo nos encontrábamos en otro domicilio en una reunión, y hay testigos de ello.
- Jamás he sido notificado de la supuesta denuncia en mi contra.
- Mi propia esposa ya salió a desmentir dicha calumnia.
Cabe destacar que dicho montaje se dio en el contexto de la contienda política de las elecciones del pasado 6 de junio y desde luego que se trata de una andanada despiadada que pretende manchar el honor propio y el de mi familia, el cual estoy dispuesto a defender hasta las últimas consecuencias, por el bien propio y en defensa de la justicia en este caso.
Por otro lado, quiero aclarar que contrario a lo que se afirma en la nota, jamás he amenazado o violentado a una mujer en mi vida, mucho menos a mi compañera Diputada Martha Soledad Ávila Ventura, quien merece todo mi respeto. Mi vida está rodeada de mujeres y desde niño se me enseñó a respetarlas, por lo cual le solicito haga caso omiso a dichas falacias, producto de una calumniosa guerra sucia, que con artificios vulgares se pretende manchar mi prestigio, debido a mi trabajo como legislador de oposición.
Sin otro particular.
Atentamente
Ricardo Rubio Torres”
