El Viacrucis de Iztapalapa cumple con 181 años de tradición original
Por Paola González Castañón
Ciudad de México. - La personificación 181 de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, comienza hoy por la noche con el lavado de pies, en cuyo evento se recorrerán los ocho barrios de Iztapalapa, partiendo de la calle Aztecas hasta el cerro de la Estrella, sumando así un total de 10 kilómetros.
Año con año esta conmemoración religiosa reúne a miles de fieles, por lo que la representación pasada acumuló 2.1 millones de asistentes, lo que muestra que festividad se ha convertido en una de las fechas más importantes del país, dado que los creyentes le atribuyen su origen a un milagro.
NACE EN LA ÉPOCA COLONIAL
La procesión en Iztapalapa está estrechamente ligada a la época colonial, durante la instauración del catolicismo como única religión permitida en el siglo XVI, específicamente con el teatro evangelizador, por lo que la antropóloga Mariángela Rodríguez explicó que los colonizadores se aprovecharon del gusto que los pueblos prehispánicos tenían por las puestas en escena teatrales.
"Tenían que popularizar las creencias y no había manera de enseñarlas de manera oral o escrita. Y lo más útil fue usar imágenes", compartió Mariángela Rodríguez para BBC News Mundo.
Ya que, en las ceremonias y fiestas indígenas, los sacerdotes fungían como dramaturgos, componiendo comedias cortas que se representaban ante el público, al igual que cantos y danzas que acompañaban con vestuarios y escenificaciones.
“Los indígenas mexicanos eran en especial sensibles a las formas teatrales, pues gustaban mucho de la farsa y la comicidad. Sin embargo, también se conmovían ante los hechos cruentos y dolorosos. Esto nos permite entender por qué fueron tan receptivos a la pasión de Cristo”, indicó Mariángela Rodríguez en su investigación “Los insólitos caminos de tradición: Semana Santa en Iztapalapa”.
CONTRA NUESTRAS RAÍCES
Fue a través de un “Culto de sustitución”, que el templo de Tezcatlipoca, dios azteca de la noche que fungía como contraparte de Quetzalcóatl, pasó a ser conocido como el templo del Señor de la Cueva (Señor del Santo Entierro), lugar que en 1843 vio surgir el Viacrucis en Iztapalapa.
En 1833 una epidemia de cólera “Morbus” azotó a México, ocasionando la muerte del 5% de la población en la Ciudad de México, fue así que la gente de Iztapalapa acudió al Señor de la Cuevita para pedir el fin de la enfermedad y, ellos a cambio recrearían el mismo camino que Jesucristo, por lo que, posterior a esto, en 1843 se vería por primera vez las tres caídas en dicha alcaldía.
Mariángela Rodríguez afirma que los pobladores de Iztapalapa le han puesto una esencia personal a la celebración, pues, a pesar de ser convalidado por la Iglesia a través de las misas, la organización del evento está a cargo de un grupo de familias que al paso de los años han heredado este compromiso.
“Es la elaboración propia de los pueblos… hay que recordar que en la Biblia no existen las tres caídas y, acá sí y, está la virgen María y María Magdalena que lloran”, afirmó para el mismo medio la antropóloga Mariángela Rodríguez.
PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL
La personificación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, fue reconocida ante el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como patrimonio cultural inmaterial de México en 2023.
Fue la entonces alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, quien, en conferencia de prensa, habló al respecto:
“Es a su vez un paso más para la conformación del expediente técnico para postular a la representación de la pasión, muerte y resurrección de Cristo en Iztapalapa a la lista representativa de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad de la UNESCO en marzo de 2024”, declaró.
En 2010 este viacrucis había sido reconocido como patrimonio cultural de la demarcación y, más tarde, en 2012 fue clasificada como patrimonio cultural por la Ciudad de México.
¿LLEGARÁ A SER PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD?
Gracias al reconocimiento realizado por el INAH, si en algún punto se realiza una solicitud formal ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para que la representación en Iztapalapa sea declarada como patrimonio intangible cultural de la humanidad, tendría puntos a favor.
Así lo afirmó el INAH en 2023, al señalar que era factible obtener el reconocimiento, inclusive, se mencionó que, al finalizar los festejos de ese año, los habitantes de la alcaldía comenzarían a elaborar un plan de salvaguardia para presentarlos oficialmente a la ONU.
REQUISITOS PARA PERSONIFICAR A JESÚS DE NAZARET
Formar parte de un evento tan importante para los iztapalapenses, conlleva una gran responsabilidad y, por ende, los organizadores plantean una serie de requisitos a cumplir.
La selección queda a cargo de un comité integrado por 40 personas, siendo la Comisión de Honor y Justicia de dicho consejo, quién revisa minuciosamente cada una de las peticiones, por lo que lleva a cabo visitas en los domicilios de los interesados.
Hace algunos años, los personajes principales se heredaban generacionalmente, pero, esa práctica se fue perdiendo con el paso del tiempo, en el presente, para interpretar a Jesús de Nazaret es indispensable; tener 18 años cumplidos; ser originario de alguno de los ocho barrios de la alcaldía; ser católico y tener hecha la primera comunión; ser soltero, sin compromisos y sin hijos; no tener tatuajes ni perforaciones; contar con una buena conducta y buenas costumbres; tener una estatura mínima de 1.75 metros; salud y condición física óptimas; no depender económicamente de nadie; además, de presentar comprobante de domicilio y la CURP.
Christopher Gómez Hernández será quien le dé vida a Jesús de Nazaret en la representación 181 de Semana Santa, el joven inició su preparación física y espiritual el 16 de enero pasado realizando caminatas extensas con la cruz de entrenamiento.
Para participar en el evento, es importante estar pendiente de las redes sociales de los administradores, ya que, en ellas comparten las convocatorias, así como las actualizaciones.
LA LOGÍSTICA DEL EVENTO
Durante los primeros días de febrero comenzó el recorrido que hace el Comité Organizador de Semana Santa en Iztapalapa AC (Cossiac), para evaluar las necesidades logísticas y así asegurar el buen desarrollo del evento. Los integrantes transitaron los ocho barrios con destino al Cerro de la Estrella, que servirá como escenario de los pasajes de la 181 representación.
Para la celebración del magno evento, se estima la participación de 5 mil 200 personas en escena aproximadamente, cada año los ensayos comienzan 13 domingos antes de la representación: ensayos generales, para algunos actores prácticas de equitación y, preparación espiritual.
LOS PREPARATIVOS: LA CRUZ Y EL VESTUARIO
Desde hace 40 años la familia Juárez Cabrera regala al Comité Organizador de Semana Santa, la madera a utilizarse, comenzando la elaboración de la cruz un mes antes de la representación.
Esta será hecha a la medida del joven que interpretará a Cristo, con un peso mínimo de 90 y un máximo de 110 kilogramos, con una altura de 6 metros con 10 centímetros y un travesaño de 3 metros con 40 centímetros. El actor tiene la libertad de elegir el tipo de tallado, pero, no la estructura.
¡EN AÑOS ANTERIORES SE HAN CONTRATADO DISEÑADORES!
Hay fuentes que afirman que los vestuarios pueden oscilar entre los 200 y 2 mil pesos, esto dependerá de la calidad que elija cada uno de los actores, en el caso del año pasado, el diseñador iztapalapenses de 33 años Wences Olivia, fue el encargado de diseñar dos trajes para cada uno de los 68 personajes a los que asistió.
En su momento, el diseñador habló de cambiar el estilo de la vestimenta, pues le parecía necesario buscar un resultado más real, tal y como en la película de Mel Gibson “La Pasión de Cristo”, para ello utilizó telas con acabados rústicos, pesados y un tanto deshilachadas para los casos en que fuera necesarias.
Muchos de los aspectos de la puesta en escena, tienen una carga simbólica que va más allá de la estética, como es el caso del tradicional corte de varas que se utilizan para realizar artesanalmente la corona de espinas.
Marco Antonio Reyes miembro de Cossiac, es quien se encarga del corte y la mano de obra de la pieza. Afirma que cumple un ritual previo a realizar la tarea; hace una oración al Señor de la Cuevita para pedir permiso y sabiduría para fabricarla y, a su padre ayuda y guía para sus manos.
Desde hace 11 años, obsequia la corona, para la cual, 20 días antes de la representación viaja a Morelos en busca de las ramas con las espinas perfectas, posterior al corte, pasan por un proceso de secado y limpieza, para poder proseguir con la fabricación, acción que realiza sin ningún tipo de seguridad, lo anterior pese al riesgo que conlleva manipular espinas de 8 a 10 centímetros.
Es tal su labor, que en 2012 obtuvo una invitación desde Praga para exhibir una de sus coronas, durante dicho evento, los asistentes pensaron que era la que había sido portada por Jesús de Nazaret y, comenzaron a robarse las puntas, lo que ocasionó que esta fuera cercada y acompañada por un letrero que decía “no tocar”.
¿CUÁNDO INICIA SEMANA SANTA?
La pasión de cristo está prevista a celebrarse; el próximo 24 de marzo con el domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Santa, conmemorando la entrada de Jesús de Nazaret a Jerusalén, fecha en que comienzan las misas y las procesiones de palmas por parte de iglesias cristianas y católicas; 25 de marzo, hace referencia a la expulsión del templo de Jerusalén por parte de los mercaderes; 26 de marzo la reunión de Jesús con los apóstoles en donde revela que uno de ellos está por traicionarlo; 27 de marzo, marca el final de la cuaresma.
Mientras que el jueves y el viernes Santo se desarrollarían el 28 y 29 de marzo, la crucifixión (sábado de gloria) el 30 de marzo y, la resurrección el 31 de marzo.
Durante el jueves Santo los fieles católicos llevan a cabo el ritual de lavado de pies, esto representa la hospitalidad y la preparación de Cristo para la “última cena” en compañía de los apóstoles, para comenzar con las representaciones en las calles de Iztapalapa el 29 de marzo.
PGC
