Ciudad de México.- Una vez que el bebé Tadeo, quien previamente fue exhumado ilegalmente de un panteón ubicado en Iztapalapa, Ciudad de México, estuvo escondido durante 24 horas, en las celdas de la cárcel de San Miguel en Puebla, previo a ser tirado en un contenedor de basura, reveló Gilberto Higuera Bernal, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Fue en reunión con los diputados locales del Congreso de Puebla, que reiteró que este caso se encuentra cerrado por parte del organismo que lidera, sin embargo, destacó que las investigaciones en contra de un interno y quien al parecer ordenó el ingreso del menor, continúan por parte de la FGE, luego de que es señalado por cometer otro tipo de delitos de cuando estaba en libertad.
Refirió que el pequeño antes de ser abandonado estuvo un día y una noche en las celdas de esta prisión ubicada al oriente de la capital poblana.
“Logramos establecer que una persona de sexo femenino, logró introducir el cuerpo del bebé en complicidad de custodios, también establecimos que después de tenerlo un día, una noche, al día siguiente lo depositaron en ese contenedor, también identificados a la persona que lo depositó”, aseguró el fiscal.
Se sabe que el infante entró a la penitenciaria el pasado 10 de enero, cuatro después de haber fallecido, según dijo Ulises Lara López, vocero de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), quien dio a conocer que el pequeño nació en el Estado de México con problemas congénitos y fue atendido en un hospital ubicado en la alcaldía Iztacalco.
“En el nosocomio fue intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones por padecimientos en el sistema digestivo, pero lamentablemente no resistió y falleció el pasado 6 de enero y ese mismo día fue inhumado”, indicó Lara López el pasado 25 de enero.
IMCM
