Ciudad de México.- Después de más de dos meses de paro, los estudiantes que mantenían tomado el campus Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) decidieron entregar las instalaciones a las autoridades universitarias, ante el riesgo de una posible agresión por parte de grupos porriles.
Sin embargo, el paro continuará hasta que se cumplan todas las demandas planteadas por el movimiento estudiantil, que exige mayor seguridad en el campus, protocolos efectivos para prevenir y atender casos de violencia de género, así como la destitución de funcionarios y profesores señalados por acoso y abuso sexual.
En un acto simbólico realizado en la entrada del plantel, representantes de las autoridades y de los alumnos leyeron un documento en el que se establecieron los compromisos asumidos por ambas partes para dar solución al conflicto.
Entre los acuerdos destacan la creación de una comisión mixta para revisar el estado de las instalaciones y los equipos; la conformación de una mesa de diálogo permanente para atender las demandas estudiantiles; la garantía de no represalias ni sanciones contra los participantes del paro; y el respeto a la autonomía universitaria.
Asimismo, se acordó que se realizarán talleres y cursos sobre perspectiva de género, derechos humanos y cultura de paz para toda la comunidad universitaria; que se fortalecerá el sistema de vigilancia y seguridad en el campus; que se implementará un protocolo integral para prevenir, atender y sancionar casos de violencia de género; y que se dará seguimiento a las denuncias presentadas ante las instancias correspondientes.
Los estudiantes paristas expresaron su confianza en que estos compromisos se cumplan en el corto plazo y reiteraron su disposición al diálogo y la negociación. Asimismo, agradecieron el apoyo y la solidaridad recibidos por parte de otras universidades, organizaciones sociales y colectivos feministas.
Por su parte, las autoridades universitarias reconocieron el esfuerzo y la responsabilidad de los alumnos para entregar las instalaciones en buen estado y sin daños. También manifestaron su respeto al movimiento estudiantil y su voluntad para atender sus demandas legítimas. Finalmente, hicieron un llamado a la unidad y la convivencia pacífica en el campus.
