Madres vuelven a festejar en Plaza Garibaldi tras el parón por pandemia

EFE

Por Lluís Lozano

Ciudad de México.- Lourdes Villegas y Guillermina Pérez, madre e hija, bailan abrazadas al son de "Las mañanitas" en Plaza Garibaldi, a la que han acudido a comer y a escuchar mariachis, como solían hacer antes de la pandemia del coronavirus, para celebrar el Día de las Madres en México.

"(Los años anteriores) no nos reunimos porque mi mamá es diabética y la preferimos cuidar. (Volver a celebrar) ahora es padrísimo (muy bonito)", dijo a EFE Lourdes, de 49 años, este miércoles.

A Guillermina, de 69, le gusta como la festejan sus tres hijos: la llevan a comer, la sacan a bailar y lo pasan bien en este significativo día.

"Ahorita que todavía la tengo, hay que dar gracias a Dios", explicó Lourdes, que pese a tener tres hijas y cuatro nietos, dedicó el día a su madre que recibir ella los festejos.

Irene Olvera, también de 69 años, regresó este miércoles a Garbaldi tras tres años impedida por las restricciones de covid que el Gobierno mexicano levantó el martes mediante decreto presidencial.

Aunque ninguno de sus cuatro hijos la podrá llevar hoy a comer, su marido le regaló un ramo de flores y fue a escuchar las tonadas de los grupos que pueblan la plaza todos los días del año.

"El año pasado lo celebramos en la casa, no salimos a comer. El domingo pasado me llevó uno de mis hijos, y el que viene otro", contó.

Es tradicional que los capitalinos acudan a Garibaldi acompañados de sus madres a escuchar canciones, las lleven a comer y les regalen flores. Pese al regreso de la normalidad, este miércoles el cielo amenazaba tormenta y muchos pasaban de largo por la plaza, menos atestada de lo que acostumbra.

En el colindante mercado de San Camilito, atestado de taquerías y restaurantes de comida corrida, hay mesas vacías, locales cerrados y los meseros se afanan en conseguir clientes felicitando cortésmente a todas las mujeres.

DERRAMA ECONÓMICA

Pese a haber menos gente que antes del coronavirus, el Día de las Madres es uno marcado en rojo para los trabajadores de la zona consultados por EFE.

"Vendemos el triple de lo normal. Con el 14 de febrero —San Valentín- y el 15 de septiembre -el Grito de la Independencia—, es uno de los tres días más importantes del año", aseguró Javier Anzures, encargado del Licha y El Alteño Pepe, dos de los locales de San Camilito.

Para Armando y Ramiro Hernández, los dos hermanos al mando del grupo de mariachis Rey de América, esta festividad también es una de las más ajetreadas del año, en la que recorren la ciudad cantando serenatas y amenizando eventos, aunque siempre pasando por Garibaldi.

Pese a que el lunes estuvieron hasta entrada la madrugada trabajando, y el martes también, este miércoles disfrutan de ser uno de los principales atractivos de la celebración.

"Para nosotros es un día muy especial, felicitamos a todas las mamás del mundo. Somos un mariachi que sale a trabajar para alegrar los corazones", subrayó Ramiro.

Aunque Armando no quiso desvelar cuánto pueden recaudar con la carga extra de trabajo, admitió que les basta para vivir las dos semanas siguientes a los 13 integrantes de la banda, todos vestidos con un impecable traje verde y oro, sombrero de charro y botines.

De acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Económico de Ciudad de México, para este Día de las Madres se prevé una derrama de 2 mil 867 millones de pesos, 400 millones de pesos más que en 2022.

Pese a que la tasa de inflación se situó en 6.25% en abril, y el consecuente incremento del precio de las flores y los restaurantes, las familias antepusieron el festejo.

"Gracias a Dios tenemos para comer y darnos el gusto un día especial", dijo Irene.

UNA CELEBRACIÓN DIARIA

"¿Por qué será?", repreguntó Irene al ser cuestionada acerca del fervoroso amor materno en México. Tras una corta reflexión, sentenció: "Porque una tiene a sus hijos, entrega todo por ellos, inclusive a veces da la vida. Los cuida, los protege, los educa, les da valores".

Al padre, ahondó Ricardo, se le hace más de lado. "Siempre es más querida la madre, en cualquier parte del mundo", prosiguió Armando, acabando la frase de su hermano.

Lourdes abogó por extender la devoción materna a lo largo y ancho del calendario.

"Todos los días hay que respetar y querer a la mamá. Celebrarla, darle gracias a Dios, cuidarla y verla, no nada más hoy", incidió.

Caía un aguacero sobre la Plaza Garibaldi que espantó a la mayoría de viandantes, pero el ruido de la lluvia sobre el asfalto no fue capaz acallar el júbilo de un grupo de madres que, al ritmo que marcan los mariachis, cantaban "Las mañanitas" a pleno pulmón. 

IMCM