Ciudad de México.- La mancha urbana en la Ciudad de México sigue creciendo hacia espacios de suelo de conservación, es decir, el crecimiento desordenado y la urbanización sigue expandiéndose en áreas no urbanizadas que albergan bosques, barrancas, cuencas, ríos y cultivos.
Este tipo de crecimiento desmedido podría afectar a más de mil 800 especies de plantas y animales, de la cuales algunas son endémicas, aparte de que son muy importantes ya que permiten que haya captación de carbono, regulan el clima, facilitan la infiltración de agua en época de lluvias y favorecen la recarga de acuífero.
“A pesar de su fragmentación, este sistema natural sigue funcionando”, afirmó Irma Escamilla Herrera, académica del Instituto de Geografía (IGg) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
El principal problema que la mancha está creciendo, de manera desordenada y rápida, en zonas asentamientos irregulares en la periferia de la capital, donde se la personas viven en situación de pobreza.
La gente que vive en esas zonas viven casa que ellos mismos construyen, con materiales no consolidados, por lo carecen de servicios básicos como agua potable, drenaje y luz.
“Lamentablemente, con la expansión de la mancha urbana la gente se vuelca a esos espacios porque son área abierta y cualquiera puede entrar”.
Milpa Alta es la alcaldía afectada, debido a que todo su territorio es suelo de conservación.
“La tasa de crecimiento poblacional de 2000 a 2010 fue de tres por ciento; su ocupación es ilegal y carente de servicios básicos como drenaje, agua potable y electricidad, así como de vías de acceso y transporte público… Con el paso del tiempo se ha regularizado lo irregular, y los asentamientos de hace 20 o 30 años, ahora son regulares”.
Después de Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco son las alcaldías con mayor superficie de suelo de conservación, seguidas de Cuajimalpa, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Tláhuac y parte de Iztapalapa (el cerro de la Estrella), y todas han sido afectadas por la mancha urbana, lo cual ha empeorado la situación de pobreza en esas zonas.
“El suelo de conservación abarca el 59 por ciento de la superficie de la Ciudad de México, y de no cuidarlo se pone en riesgo la sustentabilidad de nuestra metrópoli”.
Este fenómeno provoca la pérdida de cobertura vegetal a causa de incendios provocados para la expansión de la frontera agrícola, o para la ocupación ilegal del suelo.
NJAR
