(perfil) Clara Brugada, abanderada 'derrotada' de la 4T por el GCDMX

Redacción

Ciudad de México.- Aunque Clara Marina Brugada Molina, exalcaldesa en Iztapalapa no ganó las encuestas internas de Morena para ser la abanderada a la Jefatura de Gobierno en las elecciones de junio próximo, su designación como virtual candidata se dio en cumplimiento de la paridad de género. Omar García Harfuch, extitular de la Secretaría Seguridad Ciudadana (SSC) fue el preferido de los sondeos con 40% de simpatía, seguido de ella con 26%.

Brugada Molina nació el 12 de agosto de 1963, en la Ciudad de México. Es licenciada en Economía por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y con sus más de 40 años de experiencia política busca ser la segunda mujer que encabece el Ejecutivo de la capital del país, luego de su compañera de partido Claudia Sheinbaum Pardo (2018-2023).

Meses atrás comenzó un rumor que la señala como salvadoreña, pero esto es completamente falso, dado que su Clave Única de Registro de Población (CURP), dado a conocer por la página de Infodemia, reveló que su nacimiento tuvo lugar en el entonces Distrito Federal, específicamente en la colonia Nativitas.

En sus inicios en la vida política estuvo afiliada a la izquierda representada por el PRD, pero desde 2015 se integró a las filas de Morena.

Para la década de los 80, formó parte de las actividades del movimiento social contra la derecha, y por convicción decidió mudarse de la entonces delegación Benito Juárez —donde residió desde su alumbramiento— a Iztapalapa. En esta última demarcación destacó por su participación en diversos movimientos y organismos ciudadanos para mejorar la condición de vida de la población en la entidad y en el país.

Fue profesora de secundaria en una escuela comunitaria de Iztapalapa por invitación de colonos que visitaron su salón.

EXPERIENCIA PROFESIONAL

Durante sus años como universitaria tuvo acercamientos con movimientos sociales en defensa de los pueblos originarios y sus viviendas en la capital del país. Fue fundadora y dirigente de diversas organizaciones sociales del movimiento urbano popular.

Ha sido asesora en programas sociales e iniciativas ciudadanas en la asociación civil DECA Equipo Pueblo, por lo que la ha representado en diversos foros y encuentros en África, Asia, Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.

Para 1995 participa por primera vez en un proceso de elección para un cargo de representación popular, con una de las votaciones más altas de la Ciudad de México, por lo que es electa Consejera Ciudadana y se convierte en la primera representante de San Miguel Teotongo (1995-1997).

Dos años más tarde fue postulada por el PRD como candidata a diputada federal por el Distrito 22

(Sierra de Santa Catarina), con lo que pasa a ser integrante de la Cámara de Diputados en el periodo 1997 - 2000.

Tras finalizar su cargo, pasó a ser diputada local en la extinta Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), dado que ganó su curul para el periodo del 15 de septiembre de 2000 al 14 de septiembre de 2003.

Fiel a no dejar cargos públicos como muchos políticos, en 2003 otra vez fue electa como diputada federal, otra vez por el PRD, aunque en esta ocasión por el Distrito 25, cargo que desempeñó hasta 2006.

CASO “JUANITO”

En 2009 comenzó una ruptura con el PRD, dado que para las elecciones internas en busca de la jefatura delegacional fue declarada ganadora al superar por más de cinco mil votos a su contendiente Silvia Oliva Fragoso, sin embargo, el 12 de junio de ese mismo año, a sólo 23 días de los comicios y en medio de controversias, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) votó anular la candidatura de Brugada Molina y se la otorgó a Silvia Oliva Fragoso.

Llamó la atención que dicha postura ocurrió en un momento en que las boletas electorales que serían usadas habían sido impresas con el nombre de Brugada Molina, por lo que no podían ser reimpresas.

Debido a ello, en ese momento, el exjefe de Gobierno Andrés Manuel López Obrador (2000-2005), concibió un plan para que Brugada Molina accediera a la jefatura delegacional. Fue así que respaldó la candidatura del político del PT, Rafael Acosta Ángeles, conocido como “Juanito”. El candidato emergente se comprometió a abandonar su puesto y cederlo a Brugada Molina una vez que ganara las elecciones y asumiera el cargo de jefe delegacional.

López Obrador enfatizó a sus seguidores que un voto por “Juanito” equivalía a uno por Brugada Molina, de esta forma el plan se desarrolló según lo acordado y ella asumió el poder en diciembre de 2009.

No obstante, luego que “Juanito” triunfó en julio de ese año, realizó varios intentos por no cumplir su promesa y aferrarse al cargo, sin embargo, tras las presiones de López Obrador y de Marcelo Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno, declinó por cumplir su promesa el día que asumió el puesto.

NO PUDO CONTRA INSEGURIDAD

En 2018 volvió ahora como alcaldesa en Iztapalapa, siendo la primera mujer en ese puesto. Durante su permanencia se desarrolló la construcción de la línea 2 del Cablebús, la implementación del trolebús elevado, la promoción de proyectos de muralismo comunitario, la apertura de 12 centros culturales llamados “Utopías”, así como la mejora del alumbrado público. Sin embargo, pese a esto, la alcaldía sigue siendo la más peligrosa de la capital del país, según evidenció la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre seguridad Pública (Envipe) 2022, que difundió en julio pasado el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con base en el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), Iztapalapa vive un alza de extorsiones y homicidios, casos que no se han logrado revertir pese a las cifras de la autoridad local que asegura que hay menos delitos de esta índole en esta región.

IMCM