Prostitución disfrazada...compañía de hombres

Por Patricia Guillén 

El sexoservicio no es un trabajo exclusivo de las mujeres que con escasa ropa se paran en las esquinas, los hombres también lo hacen, pero ellos no esperan en la vía pública, pues prefieren hacer uso del teléfono y redes sociales para contactar a sus clientes.

Como es el caso de “Jhony”, un chavo con un físico atractivo, musculoso, cabello negro, alto, barba y bigote bien delineado, con una mirada imponente.

“Jhony” aseguró que estudia los últimos semestres de medicina en la capital, pero vive en el Estado de México y que para poder continuar con sus estudios decidió ser acompañante de damas desde hace un par de años.
“Iba caminando por Puente de Alvarado, por ahí vivía un compañero de la escuela y al cual quede de verlo, y al esperarlo pude darme cuenta que muchos hombres se paran a prostituirse, y ellos no se veían mal vestidos, desde entonces me puse a pensar que si yo hiciera lo mismo podría terminar la carrera que me falta como un año y medio. Fue que decidí comenzar en eso hace como seis meses, ha sido un tiempo en el que he aprendido mucho”, aseguró.

“Jhony” se inscribió en un sitio Web de anuncios para acompañantes, de esa forma comenzó a promocionarse y se conforma con que tenga una o dos clientas a la semana, ya que su tarifa de una hora es de mil pesos, dos horas con servicio de café y más, mil 800; servicio idel con cuatro horas por 3 mil y hasta el amanecer 8 mil pesos. Dichas cuotas son sólo por acompañamiento, el sexo es decisión del cliente y de él, aunque aumenta 500 más.

El trabajo consiste en asistir a eventos como pareja de alguna mujer, o para salir. Todo incluye trato de novios, cariños, caricias, besos y por 500 pesos más un masaje, más el alojamiento.
A diferencia de él, un travesti que normalmente está en la calle cobra 100 pesos el sexo oral y 200 una relación completa.

En la Constitución de la Ciudad de México se desechó de la redacción el  reconocimiento y protección del “trabajo sexual”. Desde 2014, ante un amparo interpuesto por un grupo de sexoservidores, en contra del artículo 24 fracción VII de la Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal que reconoce el trabajo sexual como cualquier otro no asalariado, como el de un mariachi, plomero, albañil, fotógrafo, organilleros, pintores o peluqueros. 

Desde entonces la Secretaría del Trabajo y Fomento al empelo de la capital ha tramitado 203 solicitudes para licencia y credencial para ejercer el sexo servicio en la capital, de estas, el 85% corresponde a mujeres y el 15% hombres.

En entrevista con Diario de México, el director general de Trabajo y Previsión Social, Mario Julio Córdova Motte indicó que la tarjeta les ayuda  tener una identidad ante las autoridades, además de que tienen acceso a programas sociales y atención médica gratuita.  

Los requisitos para obtener la credencial son copia de acta de nacimiento, del INE, pasaporte o licencia de conducir, CURP, comprobante de domicilio vigente, cuatro fotografías tamaño infantil, comprobante de estudios y cartilla del servicio militar. El trámite dura una semana, no tiene costo alguno.

“Ellos son quienes nos informan la ubicación del trabajo, así como los días y horas que ellos nos refieran”, indicó el funcionario capitalino.

De acuerdo con  Francisco Gordillo Moguel, subdirector de Trabajo No Asalariado los que hasta ahora han tramitado su tarjeta son mayores de 18 años de edad. Y la mayoría trabaja en las vialidades principales de la capital como Calzada de Tlalpan de Norte a Sur, en la México Tacuba, Puente de Alvarado, Sullivan y San Pablo en Pino Suárez.

También hay registro de dos transexuales y de personas de la tercera edad, mayores de 65 años de edad, quienes en su mayoría trabajan en las calles de la Plaza del Estudiante, Jardín del Arte Sullivan y Plaza del Carmen.