Rico Club clausurado: la comunidad LGBT+ exige espacios realmente seguros
Por Alan Guillermo Falcon
Se han acabado los bailes y shows drags por un tiempo. La alcaldesa de la Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, ejecutó esta mañana la suspensión de actividades del conocido bar de la comunidad LGBT+, Rico Club, ubicado en la colonia Roma Norte de la Ciudad de México.
El motivo fueron los constantes problemas de seguridad para los consumidores. La semana pasada, un joven fue atracado abruptamente en el lugar y realizó una denuncia pública a través de un video en TikTok, el cual se viralizó en cuestión de minutos.Rico Club es un antro conocido por ser un espacio de la comunidad LGBT+, con variedad de bebidas y shows drags cada noche, además de tres plantas con música para ambientar al público.
Hoy colocamos sellos de suspensión a “Rico Club” por no cumplir con las medidas básicas de protección y seguridad.
— Alessandra Rojo de la Vega (@AlessandraRdlv) October 3, 2025
No vamos a permitir que un lugar que no respeta la ley siga poniendo en riesgo la integridad de las personas.
Aquí se protege primero a la gente y se aplica la ley… pic.twitter.com/SJmFMRBU7n
Este caso no ha sido excepcional. Ya han ocurrido incidentes de violencia e incluso venta de drogas en el lugar, el cual se considera un sitio seguro para la comunidad LGBT+. El personal de la alcaldía colocó los sellos de suspensión esta mañana, confirmando la acción a través de las redes sociales de la titular.
La medida de seguridad propuesta por la alcaldesa responde, según reportes, a fallas en la seguridad operativa y presuntos excesos en el aforo.
@miguel_ruizm #fyp #ultimahora ♬ sonido original - Miguel Ruiz
Si bien, la comunidad LGBT+ ha expresado históricamente su aprecio por este bar como un espacio de encuentro seguro, algunos miembros del colectivo señalan que las suspensiones suelen ser temporales y se levantan rápidamente con el pago de multas, lo que permite que los establecimientos operen sin mejoras significativas en los protocolos de seguridad.
"Sabemos que al rato pagan la multa y vuelven a operar como si nada. La alcaldesa debe asegurar que la suspensión no sea solo un trámite administrativo, sino una verdadera oportunidad para que el club mejore su seguridad," comentó un activista de la diversidad bajo anonimato.
