Venta de bebidas alcohólicas en la vía pública persiste pese a 'Ley Michelada'
Redacción
Ciudad de México.- Pese a que el Congreso de la Ciudad de México avaló el 2 de octubre penas económicas a quién venda bebidas alcohólicas en la vía pública y hasta 12 años de prisión, esta normativa se incumple en Tepito, donde sin importar las modificaciones a la Ley de Cultura Cívica que prohíbe dicha comercialización, decenas de puesto semifijos siguen ofertando bebidas embriagantes en la calle.
Además de este líquido embrutecedor, las aceras se han vuelto sitios de fiesta y baile, donde con frecuencia se suscitan riñas que ponen en peligro a los menores de edad que acuden a estos lugares que en teoría operan en la clandestinidad.
De acuerdo con Gisela Barrón, una especialista jurídica que cita el periódico La Crónica, la Ley no tiene errores o términos que puedan resultar ambiguos para su fácil violación, sino que la problemática radica en que las autoridades y líderes de tianguis se niegan a aplicar las facultades de los reglamentado, “en muchas de las ocasiones por continuar bajo la corrupción de las mordidas”, sostuvo la experta.
“No tiene una mala redacción, pero quien debería de asumir la responsabilidad de la venta de bebidas alcohólicas, no solo son los comerciantes, sino los líderes de los mercados, que son a quienes se les hace el pago por el uso del local informal. El oficial está obligado a remitir al juzgado cívico a ese vendedor, así como su producto, entonces la venta no terminará si la sociedad sigue con el consumo y los líderes de los mercados sobre ruedas permiten la corrupción”, abundó Barrón a dicho rotativo.
HOMICIDIOS Y VIOLENCIA
La llamada “Ley Michelada” fue impulsada en septiembre pasado por Martí Batres Guadarrama, entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, quien busca con esta norma disminuir la venta de bebidas alcohólicas en la calle, dado que en estos puntos durante el año se han registrado varios homicidios y otros actos de violencia.
Con base en loa avalado por el legislativo citadino, quien incurra en el comercio de estos productos será considerado con una infracción en contra de la seguridad ciudadana, por lo que recibirá una multa de hasta 30 veces la Unidad de Medida de Actualización (UMA), que para este año es de 3 mil 300 pesos, además de un arresto de 36 horas o trabajo comunitario, con excepción de establecimientos ubicados dentro de ferias o romerías que cuenten con los permisos correspondientes.
Asimismo, estipula penas de seis a 12 años de prisión para los propietarios y responsables, locales o construcciones en las que se vendan bebidas alcohólicas de forma irregular que quebranten los sellos de clausura o suspensión de actividades.
Un recorrido de La Crónica en la zona del “barrio bravo” refiere que entre las estaciones del Metro Lagunilla y Garibaldi, Lagunilla y Tepito, hay más de 10 “chelerías” que operan con normalidad, contraponiéndose al Artículo 138 BIS, que define las infracciones contra la seguridad ciudadana por vender bebidas alcohólicas en la vía pública.
Con información de La Crónica
IMCM