¿Armas ucranianas en México? Embajada rusa denuncia presencia de armamento de guerra en manos del crimen organizado

AT4
  • ¿Se necesita un mayor control por parte de los gobiernos occidentales respecto al armamento que mandan a Ucrania?
  • ¿Representan estas armas un riesgo al Estado mexicano?


La guerra en Ucrania generó que casi todos los países de Occidente enviaran armas, equipo y dinero de manera compulsiva al ejército comandado por Volodimir Zelensky, pero parece que una parte del material bélico habría terminado en manos de narcotraficantes.

En su cuenta oficial de Twitter, la Embajada de Rusia en México denunció que un lanzacohetes AT4, de fabricación sueca, se encontraría en uso por miembros del crímen organizado, afirmación que parece ser corroborada con una fotografía supuestamente tomada en el estado de Tamaulipas.

En la imagen compartida, se puede ver a un sujeto armado, presumiblemente sicario del Cártel del Golfo, con un rifle de asalto y el lanzacohetes utilizado por fuerzas armadas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, mejor conocida como la OTAN

Si bien, esta no es la primera vez que se ve armamento pesado en manos de delincuentes, este llega en su mayoría de contrabando desde Estados Unidos y pertenece al mercado civil. El equipo en específico es considerado por la ATF estadounidense como "material destructivo", razón por la cuál es ilegal poseerlo por ciudadanos ordinarios.

El AT4 utiliza munición de 84 milímetros y es capaz de destruir o inutilizar vehículos blindados, aunque parece ser ineficaz contra tanques de combate modernos. El lanzacohetes tiene un costo por unidad de 1,480 dólares, algo así como 26 mil pesos mexicanos. Es construido por la empresa Saab Bofors Dynamics, subsidiaria de la sueca Grupo Sabb. México no se encuentra entre los usuarios del AT4.

Hasta el momento se desconoce la procedencia de este lanzacohetes en específico, pero se sabe que es del tipo de pertrechos militares que se envían a fuerzas ucranianas en el conflicto bélico que actualmente se desarrolla en la región del Donbass, disputada por Ucrania y Rusia.

AT4 y el poderío militar de los narcotraficantes

En 2011, el medio InSight Crime reportó que dos sujetos fueron procesados en Estados Unidos, tras una operación encubierta de venta de armas en la que participaron la ATF y la DEA.

De acuerdo con el artículo, en 2009 un par de ciudadanos mexicanos ligados al Cártel de Sinaloa contactaron a un traficante de armas llamado David Díaz-Sosa, de quien buscaban obtener equipo antitanque de grado militar.

Entre el armamento de la lista se encontraba el sistema M47 Dragon, el AT4, dos ametralladoras M-60 y el misil tierra-aire de tercera generación FIM-92 Stinger, guiado por infrarrojo y capaz de derribar helicópteros de guerra.

Si bien, el trato nunca se llevó a cabo, deja ver que los cárteles están siempre en búsqueda de armas que les den la superioridad bélica respecto a sus rivales e incluso contra el mismo Estado mexicano.

Para ponerlo en perspectiva, ningún carro de combate o vehículo blindado en posesión de las Fuerzas Armadas de México tiene la capacidad de resistir un impacto de un AT4. 

Se tienen reportes sobre ejércitos irregulares que han hecho uso del AT4 en el pasado, tal como el brazo armado del Partido de los Trabajadores de Kurdistán o PPK, una milicia separatista catalogada como terrorista por el gobierno de Turquía.

En esta ocasión, se sabe que las armas fueron directamente suministradas por Estados Unidos a las Unidades de Protección Popular, grupo antagónico al Estado Islámico, pero que está afiliado con el PKK. 

¿De dónde salió?

La procedencia del AT4 es un auténtico misterio, pues no se puede asegurar que provenga del equipo militar que se envía a Ucrania, sin embargo, este lanzacohetes solo pudo ser obtenido por colusión de las fuerzas armadas de algún país destinatario. 

La cosa se complica todavía más, pues un autonombrado especialista en la materia asegura que esta unidad es material de entrenamiento, es decir, sin capacidad para disparar proyectiles de ningún tipo.