Mientras Todd Robinson, subsecretario de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley de Estados Unidos, planteó al gobierno mexicano la urgente necesidad de trabajar bilateralmente para frenar la producción y el tráfico de fentanilo y otras sustancias peligrosas, la inconsistencia de la estrategia de seguridad de la autollamada Cuarta Transformación dificulta el combate contra el crimen organizado y la reducción sostenida de homicidios, dado que el 80% de éstos se vinculan al narcotráfico, aseguró Alejandro Desfassiaux, presidente fundador del Consejo Nacional de Seguridad Privada (CNSP).
El llamado de Robinson se da luego de que México se ubicó en el segundo lugar de las naciones en América con mayor crimen organizado, según un informe de la Iniciativa Global contra el Crimen Organizado Trasnacional y después de que la ONU aseguró que en nuestro territorio impera la impunidad y los servidores públicos son corresponsables de desapariciones forzadas de personas, que suman al menos 95 mil 121 casos.
Ciudad de México.- La estrategia de seguridad a nivel federal presenta frecuentemente inconsistencias. Por ejemplo, recién se confirmó públicamente la desaparición de una unidad especial que trabajó en México con la DEA, la SIU. El grupo disuelto en 2019, desde que se suspendió la actividad de la Policía Federal, dentro de la cual se encontraba la SIU, coordinaba operaciones especiales, vigilaba, recopilaba pistas, destruía narcolaboratorios y decomisaba grandes cargamentos de droga, según el Departamento de Justicia de la Unión Americana.
“Parece que el desmembramiento de este cuerpo en México no formaba parte de ninguna estrategia en concreto, pues la SIU sigue operando bien y generando resultados en otros 15 países”, expresó Desfassiaux.
Así, el especialista en seguridad agregó que lugares como Baja California, Colima, Durango, Nayarit, Sinaloa, Sonora o Zacatecas son conocidos como plazas donde la delincuencia organizada tiene mayor incidencia, pero incluso en la capital del país, la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) tiene identificado al menos 15 grupos delictivos, principales generadores de violencia.
“GOLPES” A LA UNIÓN TEPITO
Mencionó que el principal cártel que ha sido “golpeado” es la Unión Tepito, con 541 detenidos y 51 células desarticuladas. En tanto que el último Informe de Incidencia Delictiva de la corporación da cuenta de mil 400 generadores de violencia detenidos del 1 de enero de 2020 al 5 de abril de 2022.
“Lo más destacable de esta estrategia es que la mayoría han sido detenidos fuera de la CDMX, en colaboración con el gobierno federal, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina y la Guardia Nacional; ejemplo de que algunas policías si pueden tomar la iniciativa para actuar eficientemente en coordinación con otras dependencias y estar enfocadas a resultados”, enfatizó.
No obstante, lamentó que a nivel federal la estrategia de seguridad presenta frecuentemente inconsistencias, un claro ejemplo es la eliminación de la Iniciativa Mérida, que había sido conformada desde 2007, para sustituirla por el Entendimiento Bicentenario, que dado lo reciente de su creación, sería aventurado evaluarlo a profundidad con los escasos resultados presentados.
Desfassiaux recalcó que todas estas inconsistencias entre lo local y lo federal de la estrategia contra la inseguridad, entre lo efímero de las corporaciones policiacas en cada sexenio, obstaculizan una disminución sostenida en el índice de homicidios y hacen que atacar a los cárteles, que son los principales generadores de violencia y de homicidios, se vuelva toda una odisea, “pese a los grandes esfuerzos que está realizando la Guardia Nacional para sofocar el gran incendio del país”.
Finalmente, el experto apuntó que mientras no se genere una política integral y consistente en la estrategia de seguridad nacional que nos lleve a una clara reducción de asesinatos, es probable que México permanezca estancado, en más de lo mismo por un buen rato más y que a la postre sea una tendencia irreversible.
IMCM
