Critica activista a México por carecer de plan nacional contra el cáncer

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Ginebra.- México, la decimoquinta economía mundial, carece de un plan nacional de lucha contra el cáncer y de datos sistemáticos sobre su incidencia, dijo la activista Alejandra de Cima, superviviente de cáncer de mama y que desde 2001 apoya con su fundación a mujeres que sufren esta enfermedad. 
 
"Si no tienes datos de la edad a la que el cáncer puede ser más peligroso o si no se identifican los factores por los cuales un estado del norte de México tiene más mortalidad que uno del sur, no sabes por donde atacar la enfermedad", destacó De Cima en una entrevista en los márgenes del Congreso Mundial para el Control del Cáncer en Ginebra, Suiza. 
 
La activista creó hace 21 años la Fundación CIMA después de una difícil experiencia en la que primero los médicos le dijeron —pese a su insistencia de que tenía un bulto en el seno— que "no era nada", para después diagnosticarle un cáncer y darle un tratamiento radical que implicaba extirparle los dos senos. 
 
De Cima viajó entonces a Estados Unidos a buscar una segunda opinión y allí se le recomendó un tratamiento mucho más leve con el que pudo vencer al cáncer de mama, una enfermedad que cada año mata a 7 mil mujeres en México, casi la cuarta parte de los casos diagnosticados. 
 
"Cuando regresé a México vi que tenía que hacer algo", recuerda De Cima, quien sostiene que el 70% de los casos en México son detectados en etapas avanzadas, cuando hay metástasis, algo que en parte es culpa de las barreras culturales que dificultan un diagnóstico temprano. 
 
En ciertas partes del país "a la mujer no se le permite ser vista, mucho menos tocada, por un médico", mientras que en comunidades remotas, lejos de consultorios médicos y donde muchas mujeres ni siquiera hablan español, la detección de esta enfermedad puede ser un gran desafío. 
 
ORGANIZAN BRIGADAS 

Para vencer estas barrearas nació CIMA, que organiza "brigadas de detección oportuna" en comunidades alejadas o da charlas para enseñar a las mujeres cómo detectar alguna anomalía. 
 
"También consideramos vital en la fundación el apoyo emocional porque una mujer puede sobrevivir a un cáncer, pero hay que ver cómo vive después, cómo influye en su hogar y su familia", explica sobre el trabajo de su organización. 
 
Ésta, junto a otras de la sociedad civil mexicana, se ha dado como tarea debatir y redactar el borrador de una ley nacional contra el cáncer que tenga tres pilares fundamentales: un registro de casos, un plan nacional de actuación y un presupuesto específicamente dedicado a la enfermedad. 
 
"Países como Chile o Perú ya tienen leyes y tenemos que aprender de ellos", indica De Cima, quien subraya que la rápida detección de cánceres como el de mama beneficia a toda la sociedad, ya que el tratamiento de un caso avanzado cuesta diez veces más que uno identificado a tiempo. 
 
Desgraciadamente la pandemia va a significar seguramente más casos detectados demasiado tarde, después de dos años en los que la atención a las pacientes se dejó de lado para tratar covid, indica la activista. 
 
De Cima señaló no obstante que "no se puede esperar que el Gobierno resuelva todos los problemas" y que todos tienen responsabilidad en la lucha contra el cáncer, mejorando sus hábitos en forma de más ejercicio, menos tabaco y alcohol y una dieta más saludable.

IMCM