Diciembre, la temporada favorita de ladrones; robo hormiga crecería 300%

Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México.- La principal amenaza para las finanzas de los comercios durante la época decembrina es el robo hormiga —crimen cometido al interior de las empresas principalmente por propios trabajadores, visitantes y proveedores—, delito que a raíz de la pandemia se duplicó durante este año, según datos de la Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), por lo que Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), alertó que lo más grave, es que este ilícito aumenta más del 100% previo y durante las fiestas de fin de año, por lo que para este año, dijo, se espera un incremento de 300%.

Desfassiaux detalló que la merma del inventario de los comercios llega hasta un 15%, mientras que datos de la Anpec señalan que durante esta temporada el robo hormiga ocasiona pérdidas de hasta el 7% del total de sus ventas, lo que se traduce en un 23% de disminución en su utilidad.

Indicó que hasta 60% de la población en México ha sustraído ilegalmente un producto de alguna tienda en algún momento de su vida.

El experto en seguridad destacó que de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Victimización de Empresas (ENVE), en el sector comercio el robo hormiga es el segundo delito más frecuente y además es el que mayores daños genera a los socios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), con un 25% del total de hurtos, generando pérdidas superiores a los 10 mil millones de pesos al año.

Según Desfassiaux, el comportamiento delictivo en los comercios se desglosa de la siguiente forma: ropa (25%), lencería y ropa interior (17%), dulces y chocolates (20%), alcohol y cigarros (14%), maquillaje (10%) y juguetes (10%).

HORARIOS PREFERIDOS

Como profesionales de seguridad privada, explicó que han observado que este tipo de acciones suelen ocurrir principalmente entre las 12 y las 14 horas (36% de los casos) y entre las 17 y 19 horas (33% casos).

“Normalmente los delincuentes actúan solos para robar objetos poco voluminosos y salir discretamente. También estructuran un plan en grupos pequeños a fin de colocarse en puntos estratégicos para distraer al personal y consumar el robo. Por lo general, estos malhechores ocultan la mercancía entre sus chamarras, abrigos o bolsas de mano. En otras ocasiones se llevan ropa y zapatos puestos”, afirmó.

Señaló que como sucede con cualquier práctica delictiva, los farderos van aprendiendo y perfeccionando nuevas formas y métodos para delinquir, especializándose incluso en perfiles específicos de tiendas, llegando a extraer el producto en 8 minutos en promedio.

Ante el nivel delictivo que podría registrarse, indicó que los comercios deben desarrollar y fortalecer un protocolo de denuncia de delitos ante las autoridades correspondientes y mantener una política de tolerancia cero, ya que la cifra negra de robo hormiga ronda en el 95.5% de los casos.

IMCM

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