De acuerdo con el abogado de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, éste no está dispuesto a colaborar ni lograr un acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, por lo que se dijo preparado para ir a juicio y enfrentar los 17 cargos que se le imputan.
Tras una audiencia realizada en Nueva York, el presunto líder del Cártel de Sinaloa intentó leer una carta para poder expresar sus intenciones de colaborar; sin embargo, el abogado de El Chapo aseguró que el juez se lo impidió.
Mexican drug lord 'El Chapo' to face U.S trial in September https://t.co/AcY22DhKj0
— Reuters Top News (@Reuters) 15 de febrero de 2018
Eduardo Balarezo, abogado, dijo que Guzmán “quería comunicar a su familia y a quien pudiera estar interesado en que quiere ir a juicio, que no está interesado en cooperar o en lograr un acuerdo con el gobierno. Está interesado en ir a juicio y a tener su día de justicia ante la corte”.
El supuesto narcotraficante será juzgado el próximo 5 de septiembre, a cuyos miembros se les cubrirá su identidad por seguridad de los mismos, situación que Guzmán y Balarezo no compartieron.
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Durante su primera audiencia, El Chapo se presentó con traje azul marino, desencajado se concentró en mantener contacto visual con sus dos hijas y su esposa Emma Coronel.
Al final de la audiencia, Guzmán pidió a Balarezo: “dígale el problema que tengo de la cárcel, que estoy enfermo”. Por ello, el abogado intentó comunicar al juez lo que su cliente había manifestado; sin embargo, el juez Brian Cogan aclaró que el tema no estaba en la agenda.
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Tras salir de la sala de audiencias, Balarezo confirmó que Joaquín sufre de dolores de cabeza y tiene constantes vómitos. Detalló que a diferencia de otros presos, él no tiene derecho a comprar comida a la que se les proporciona en la cárcel.
“Con esos dolores de cabeza (Guzmán) no se puede enfocar en preparar su caso. Una persona tiene derecho de ayudar con su caso a sus abogados”, se quejó Balarezo.
El abogado aclaró también que ha recibido un “pago parcial” para cubrir sus honorarios y los costos de asumir el caso de Guzmán, aunque aseveró que fueron pactados tres pagos. No precisó exactamente quién paga sus honorarios.
En la audiencia, Balarezo también comunicó la queja de Guzmán de que las cartas que mandaba y recibía de su familia se tardaban varias semanas en llegar a su destino.
