Estación del INM en Ciudad Juárez era vigilada por empresa de cónsul honorario de Nicaragua
Redacción
Ciudad de México.- Los guardias de la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia (SEICSA) eran los que vigilaban la estación migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, Chihuahua, el pasado lunes por la noche, cuando ocurrió el incendio que provocó la muerte de 39 migrantes.
La empresa privada pertenece al cónsul honorario de Nicaragua en Coahuila y Nuevo León, Elías Gerardo Valdés Cabrera, que a través de ella ha obtenido contratos por más de 3 mil millones de pesos del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dicha firma, a nombre del cónsul honorario del presidente nicaragüense Daniel Ortega, se hace cargo de la seguridad de varias sedes del INM alrededor del país, según dio a conocer el periodista Alfredo Álvarez.
Según el periodista, la empresa del cónsul se encarga de vigilar el Banco del Bienestar, la Fiscalía General de la República (FGR), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el Instituto Nacional de Migración (INM), el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (INDEP), la Lotería Nacional, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (CAPUFE), el Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C. (CIDE), el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBA), el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), y el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
El sitio web de la empresa de Elías Gerardo asegura que cuenta con “todos los permisos y registros de la Secretaria de Seguridad Pública (SSP), la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) y la Dirección General de Aeronáutica Civil”.
SEICSA tiene diversas denuncias por violaciones a los derechos humanos, principalmente en incidentes con migrantes.
En un informe de la Coalición de Organizaciones de la Sociedad Civil, enviado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 2016 documentó al menos 10 agresiones de empleados de las empresas SEICSA y CUSAEM a migrantes que iban en trenes de carga en la ruta Apizaco-Guadalajara.
A pesar de sus antecedentes, SEICSA sigue recibiendo contratos del INM para vigilar y resguardar sus instalaciones en diversas partes del país.
