Extradición a EU de Ovidio Guzmán tardará hasta seis semanas: SRE

EFE

Ciudad de México.- El Gobierno de México avisó este viernes que la extradición a Estados Unidos de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, será lento, ya que también enfrenta acusaciones penales en México.

"(La extradición) es un proceso. Se hace la solicitud por parte del Gobierno, en este caso de Estados Unidos, pero se tienen que presentar las pruebas y ya los jueces en México deciden", refirió el presidente Andrés Manuel López Obrador, e insistió en que la extradición no se realizará por “fast track”.

Por su parte, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, detalló que México cuenta con elementos para llevar a “El Ratón” ante los tribunales por delitos contra la salud y relacionados con armas de fuego.

Además, Icela Rodríguez dijo que existen pesquisas relativas a la posibilidad de que el detenido y otras personas hubiesen cometido delitos relacionados con la delincuencia organizada.

"Claro que lo anterior es independiente de lo que resulte en los hechos suscitados en ocasión de su detención", puntualizó.

Estados Unidos, que presentó la solicitud de extradición en 2019, imputa Guzmán de delitos que versan sobre la conspiración para la introducción de drogas a ese país, detalló la titular de la SSPC.

Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), añadió que, tras poner al detenido a disposición de un juez, el mecanismo de extradición cuenta con un plazo para que el país solicitante presente pruebas penales, que estima que en el caso de Estados Unidos se demorarán entre cuatro y seis semanas.

Una vez puestas dichas pruebas ante las autoridades judiciales, la decisión sobre la extradición correrá a cargo del juez y de la SRE.

"No es una decisión política, solo de la Cancillería, sino esencialmente del juez, para verificar que los derechos de esa persona se respetan, dado que es un ciudadano mexicano", comentó.

Ovidio Guzmán fue detenido en la madrugada del jueves en Sinaloa durante un operativo de las Fuerzas Armadas, que derivó en disturbios violentos en diversos puntos de la región y en los que murieron una decena de militares y 19 miembros del crimen organizado.

Posteriormente ingresó en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 1 Altiplano, ubicado en Estado de México, donde fue recluido su padre y del que se fugó en 2015.

La detención sorprendió al ocurrir días antes de la visita a México del presidente estadounidense Joe Biden, con motivo de la Cumbre de Líderes de América del Norte, aunque López Obrador negó cualquier relación entre los dos hechos.