EFE
Ciudad de México.- La cemita, platillo originario de Puebla, fue festejada el viernes en el Festival de la Cemita, en donde se ofrecieron de varios ingredientes y tamaños.
El platillo más pedido fue el tradicional que se prepara con el pan de cemita, milanesa, aguacate, queso o quesillo, cebolla, pápalo y aceite de oliva, que es una de las más comunes en la comida de los poblanos y que los ha representado por muchos años.
Cientos de personas se reunieron a degustarlas. Había para todos los gustos: de pata que es la carne de la pata de res preparada en vinagre con rajas, la de quesillo con aguacate o de barbacoa de chivo, carne al pastor o árabe, carne asada, entre otros.
Este platillo es elaborado en la entidad desde la prehistoria y fue inventada para usar varios de los ingredientes que se preparaban para otros alimentos, sin embargo, al arribo de los españoles a Puebla, aumentaron ingredientes como la carne, el aceite de oliva.
De acuerdo con la historia, los españoles creían que el aceite de oliva ayudaba a la digestión, así como del aguacate.
Quien prepara una cemita reconoce la unión de las dos culturas en el platillo típico por excelencia, que ha llevado a Puebla a obtener el nombramiento “Mejor estado para disfrutar la gastronomía tradicional y contemporánea” otorgado en el Tianguis Turístico 2023, junto a los chiles en nogada, las chalupas y el mole poblano.
Karina, una cocinera poblana compartió que lleva 40 años preparando cemitas tradicionales, árabes y al pastor, pero en esta ocasión presentó la “Doricemita”, la cual lleva carne árabe con Doritos adobados o enchilados.
“La idea de poner ‘Doritos’ a la cemita es que los jóvenes buscan nuevos sabores, así como para meterse a la moda de que ahora a casi todo le ponen papás, lo que hace que le da nueva sensación al paladar”, comentó.
Aseguró que es un orgullo ser parte de este alimento tradicional que pone en alto el nombre de Puebla, pero sobre el trabajo de las familias que buscan el sustento diario.
