Por Aarón Cruz Soto
Durante la Guelaguetza del 2022, durante y antes, se presentaron decenas de bloqueos en la Ciudad de Oaxaca, las razones iban desde problemas de recursos no entregados a las comunidades para el desarrollo de infraestructura hasta conflictos agrarios, esa escena de la capital oaxaqueña asediada tiene un trasfondo de pobreza y marginación de décadas, que ningún gobierno ha sido capaz arreglar, pero en contraparte, el estado vive un boom de la industria minera, forestal y ahora como espacio de transporte de mercancía con el proyecto “El corredor transístmico”.
El despojo “desde el valle hasta la sierra”
El proceso de despojo de la tierra y de los recursos del subsuelo se ha extendido en todo el estado, desde los años de la tristemente célebre Papelera Tuxtepec que deforestó una parte importante del territorio en los años 60 y 70, hasta los proyectos de extracción de recursos minerales que se realizan en 2022, el estado ha vivido varias etapas de extracción de sus recursos.
Actualmente existen diversos proyectos de explotación de recursos naturales en el estado, hasta el 2020, "en el estado de Oaxaca solo existen dos minas activas de minerales metálicos, por lo que respecta a minerales no metálicos, se encuentran activas la mina Lute por micas en Ejutla de Crespo, la región de Magdalena Apasco por cantera, la región de la cañada por Travertino, Mármol en Tequisistlán, la región salinera en el Istmo y Costa y distintas localidades de agregados pétreos", según el Servicio Geológico Méxicano.
Las dos minas de minerales metálicos más relevantes son: Don David Gold ubicada en San José de Gracia y Mina Cuzcatlán en San José del Progreso, ambas figuran como las minas activas de este tipo de minerales.
En estos años, solamente de Oaxaca de enero a diciembre del 2019, el Servicio Geológico Mexicano informó que se produjeron cerca de 16 mil 690 millones 415 mil 915 pesos en Oaxaca, por esta actividad económica.
En 2012, David Jones, el ahora fallecido geólogo y artífice de los proyectos mineros clave en Guerrero, presentaba a Oaxaca como un espacio clave para la ampliación del llamado cinturón del oro de Guerrero, incluso en ese tiempo consideró al estado como "una oportunidad paralela a la del primer cinturón de oro de Guerrero".
Y es que desde tiempo atrás, varias empresas dedicadas al ramo minero han visto al estado como una oportunidad para expandir su actividad, con la visión de crear un “cinturón de oro de Oaxaca”.
El balance de la "Guerra"
"Sé que Dios nunca muere y que se conmueve", reza una estrofa del himno de Oaxaca, Dios Nunca muere, tal vez esa forma de ver el porvenir, que el instante de la vida nunca termina del todo, mueve a lucha de los diversos sectores sociales que se oponen a todos estos proyectos, a pesar que pueden ser poco populares o incluso oponerse entre ellos.
Hasta el momento se han contabilizado 26 activistas sociales asesinados en el estado, en los últimos 5 años, varios vinculados a la defensa del territorio como: Fidel Heras Cruz, Tomás Martínez Pinacho, Álvaro Sebastián Ramírez, entre otros. Casi todos habían sido identificados como líderes en sus regiones contra proyectos de despojo.
Llama la atención que, a diferencia de otros años, la imposición de los megaproyectos, ha implicado asesinatos selectivos y no una gran acción concertada de los cuerpos represivos del Estado o de particulares, en la mayoría de los casos mencionados son ejecuciones puntuales.
En todos esta situación de resistencia se han presentado diversas tácticas que enfrentan este problema en el plano social, así se podría distinguir dos, por un lado las que tiende a la gestión del conflicto a partir de una plataforma dentro de la estructura del estado y que no necesariamente entra en conflicto con el estado, que es representada por Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y por otra la llamadas Organizaciones Sociales y grupos independientes que tienden a enfrentar al estado y poner en cuestión el estado de las cosas de forma más clara.
Esta dialéctica se presentó cuando realice este reportaje, durante mi estancia en Oaxaca, se concertó una entrevista con pobladores de San Pedro Apóstol en el Valle de Ocotlán para hablar de la Minera Cuzcatlán, pero la ONG Educa dio la orden de no conceder ninguna entrevista y aunque al final se pudo entrevistar a otras personas; según trascendió la abogada de dicha organización dio la indicación, por un juicio que tenían entablado para evitar la aprobación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que ampliaba la operación de la explotación, al final la empresa repuso el proceso y se aprobó la MIA.
Más allá de la anécdota, que bien pudo o no ser un mal entendido, demuestra el modo legalista de estas ONGs y como han intentado gestionar el conflicto minero; pero, por otro lado, están la Organizaciones Sociales, que accionan fuera y contra el sistema político. Un ejemplo, en la misma zona al inicio del conflicto generado por la minera Cuzcatla, en 2009, los pobladores de San José del Progreso y de los pueblos circundantes fueron desalojados por la policía estatal de la mina. En ese momento fueron en realidad más organizaciones sociales e independientes quienes participaron en la movilización, organizaciones como Codep, FPR, diversas Coordinadoras y grupos independientes, quienes antes y después, de la toma, tuvieron cierta influencia en la movilización que iba más allá de lo meramente legal.
Esta tensión no es nueva, en su libro Protesta Social. Tres Estudios sobre movimientos sociales en clave de la teoría de los sistemas sociales de Niklas Luhmannn, Marco Estrada Saavedra, aborda el conflicto de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO) y señala que “ Los segmentos de las organizaciones populares y de los sectores no organizados de la población orientan las suyas (acciones) típicamente fuera y en contra del sistema político, mientras que las organizaciones no gubernamentales entablan relaciones, predominantemente, con actores y organismos de la sociedad civil nacional e internacional”.
Y aunque hay alianzas entre ambos sectores, colaboración e incluso coordinación para acciones y pliegos, esa tensión se encuentra muy presente en la discusión sobre la protesta en el estado.
La amenaza del litio
Elon Musk, el millonario fundador de Tesla, publicó en Twitter poco después de ocurrió el golpe de estado en Bolivia en 2019 contra Evo Morales que "Vamos a hacer golpes de Estado a quien nosotros queramos”, luego de ser cuestionado por el papel del litio en el conflicto, si bien dicha declaración desató una rumorología sobre si el millonario había o no estado detrás de dicho conflicto, dicho evento puso en evidencia lo estratégico que se ha vuelto el elemento para la naciente industria de automóvil eléctrico.
La llamada transición energética ha implicado a varios países el aumento del precio de la electricidad y el aumento de la amenaza de ser despojados de sus recursos naturales, en Oaxaca, el descubrimiento de yacimiento de litio ha generado zozobra de vivir el mismo destino que ciertas zonas mineras que han quedado devastadas,
En un recorrido por la mixteca poblana y oaxaqueña, pude constatar que los pobladores a pesar de la poca información sobre la reciente reforma para la explotación del litio y de los yacimiento, se han ido reuniendo en varios municipios para platicar sobre la situación y los efectos negativos que podrían tener, en una de las reuniones donde estuve varios campesinos señalaban la importancia de tener más información sobre este tipo de explotación, pues en la zona si hay explotaciones pero de materiales pétreos, pero incluso muchos desconocen si dichas minas tienen permisos para operar.
Y es que entre los límites de Oaxaca y Puebla se han encontrado litio que podría ser explotado, ambos estados reportan 21 yacimientos, siendo ambos los que hasta el momento han registrados más, según el Servicio Geológico Mexicano, aunque, la discusión sobre el litio todavía se sigue dando, los rumores recorren la mixteca desde Puebla a Oaxaca.
