Menores, con mayor vulnerabilidad a los ataques de ciberdelincuentes

Redacción

Ciudad de México.- El robo de identidad de niños tiene una gran demanda entre ciberdelincuentes y es más común de lo que puedes imaginar y es que de acuerdo con el equipo de investigación de ESET, compañía líder en detección proactiva de amenazas, los estafadores la utilizan para muchos de los mismos fines que la información de los adultos como, por ejemplo:

Abrir cuentas bancarias para usarlas en lavado de dinero y estafas.
Abrir nuevas cuentas de tarjetas de crédito para acumular deudas.
Obtener beneficios y préstamos o planes de asistencia social.
 
Parte del atractivo de los datos de menores es que los niños generalmente no tienen malas calificaciones crediticias y el estafador puede estar más seguro de que los datos no serán bloqueados por bancos o agencias gubernamentales.

Además, es poco probable que los niños revisen regularmente su cuenta bancaria o informes crediticios; las estafas pueden pasar desapercibidas durante años.

Con base en la policía cibernética de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, este delito y el ciberbullying, son los más comunes para los niños que navegan en internet.

En una entrevista con Milenio refirió que al mes se reciben 3 mil denuncias digitales en la que los infantes son las víctimas; la gran mayoría de los casos se dan en aquellos que usan videojuegos como Fornite y Free Fire.

¿CÓMO OCURRE ESTE DELITO?

Los ciberdelincuentes suelen recopilar datos personales y luego venderlos en mercados y foros de la dark web, para que los estafadores los utilicen.

Una vez más, los métodos para obtener estos datos son similares a los utilizados para comprometer a los adultos. Incluyen: 

Phishing por correo electrónico, redes sociales o incluso mensajes de texto. Las personas son atraídas a hacer clic en enlaces maliciosos, potencialmente instalando malware que roba información, o bien engañadas para que entreguen sus datos personales, tal vez para participar en un sorteo de premios inexistentes.

Adquisición de cuentas: los juegos, las redes sociales e incluso las cuentas de aprendizaje en línea pueden ser valiosos tesoros de información de identidad. Pueden verse comprometidos a través de ataques de phishing, desciframiento / adivinación de contraseñas de fuerza bruta y otras técnicas.

Compartir en exceso en las redes sociales: Los padres pueden ser tan culpables como sus hijos de dar información personal a través de estas plataforms. Incluso las fechas de nacimiento y los detalles sobre su escolarización pueden convertirse en armas en estafas de seguimiento diseñadas para obtener más información.

NO CAIGAS EN TRAMPAS

Evita compartir información sobre el menor en redes sociales. 

Monitorea la actividad en las cuentas del niño para detectar movimientos inusuales (banco, teléfono.

Mantén todos los dispositivos domésticos actualizados con los últimos parches y software antimalware.

Explica a los pequeños los peligros de compartir en exceso en las redes sociales.

IMCM