Mujer rarámuri se une a la Policía de Chihuahua ante ola de violencia

Ciudad de México.- Ante la ola de violencia del crimen organizado que padece el estado de Chihuahua, Liliana Moreno Holguín, del pueblo rarámuri, ha hecho historia como la primera mujer indígena en ingresar a las filas de la Policía de la entidad.

La joven de 21 años pertenece a la comunidad tarahumara del municipio de Bocoyna, de la comunidad de Creel y, pese a haber crecido con imágenes de violencia contra mujeres e infantes en su comunidad, en la actualidad tomó la decisión de convertirse en policía.

"Había tenido discriminación en otros trabajos, perdí muchas oportunidades porque no decía nada, y llegó el tiempo que ya no me quería dejar", declaró.

Rumbo al objetivo que tenía desde pequeña, ingresó a las filas de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) en marzo de 2021 y en ese momento fue seleccionada para integrar el grupo de la Policía de Proximidad, en donde actualmente labora.

Para llegar a su objetivo, tuvo una formación de seis meses, internada en el Complejo Estatal de Seguridad de la ciudad de Chihuahua, donde le dieron capacitación física y conocimiento táctico.

UN MOMENTO DE CRISIS

La mujer indígena hace historia mientras Chihuahua acapara la atención internacional por los hechos violentos en Ciudad Juárez, donde la semana pasada un grupo criminal provocó un motín en un Centro de Reinserción Social (Cereso), que dejó dos reos muertos, y después asesinó a otras nueve personas en ataques públicos a la población.

Además de ser la sexta entidad con más homicidios absolutos del país, con 929 en la primera mitad del año, dicho ambiente de violencia no detuvo a Moreno Holguín.

Por superación personal, es uno de los trabajos para valientes, y como quiero ser valiente, decidí entrar”, relató.

Su historia es "un ejemplo" y una muestra de que los sueños se logran, dijo Simeón Esparza, subsecretario de despliegue policial de la Policía Estatal de Chihuahua.

La compañera ha sido un ejemplo de todas aquellas mujeres, guerreras, mujeres que son parte importante de lo que viene siendo la comunidad a nivel estado, sobre todo de la zona serrana, viene a representar una zona muy importante”, indicó en una entrevista.

Su presencia ha contribuido a mejorar la seguridad para la relevante población indígena de Chihuahua, con más de 100 mil pobladores originarios de cuatro principales pueblos: los guarijós, los pimas, los tepehuanos del norte y los tarahumaras, que se llaman a sí mismos rarámuris.

Conocen su comunidad, conocen la cuestión geográfica y bueno todo eso viene a abonar a nosotros, para el momento de hacer un operativo, para el momento de hacer una intervención. Las intervenciones no solo son en momentos de crisis o problemas”, añadió Esparza.

CONTRA LA PAZ Y EL ESTIGMA

En México, hay más de 23 millones de habitantes de origen indígena, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi); sin embargo, los pueblos originarios afrontan la proliferación de la violencia y las disputas del crimen organizado.

Bajo el panorama, la mujer también ha entrado con el propósito de apoyar a su comunidad, quiere acercarse a ellos y darles charlas sobre alcoholismo y drogadicción.

"Sí me gustaría que hubiera un antes y un después, porque fue muy difícil lograr estar aquí", recalcó.

Aun así, está consciente de la trascendencia de su rol actual.

"Yo desde niña decía que quería ser policía y mis padres están orgullosos de mí", abundó.