Necesario que Ejército regrese a calles para bajar índices delictivos: GMSI

Por Israel M. Campos Montes

Ciudad de México.- Aunque en los sexenios pasados se utilizó a la Fuerzas Armadas en labores contra la delincuencia organizada, en esta ocasión, el decreto publicado por el gobierno federal para que el Ejército regrese a las calles, en cierta medida busca formalizar y de alguna forma darle legalidad a su accionar, consideró en entrevista para Diario de México, Mario Salomón, Country Manager de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI).

“El hecho de que el Ejército y la Guardia Nacional (GN) se incorporen a la batalla contra la delincuencia es acertado, cualitativamente es la institución mejor preparada para llevar a cabo estas tareas de seguridad. No hay otra institución que pudiera realizar un combate efectivo contra los criminales”, agregó Salomón.

Refirió que tras los cuestionamientos que hablan de una contradicción del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante su campaña prometió devolver a los cuarteles a la milicia, resulta en una discusión vaga y sin sentido, ya que es necesario poner en marcha “al mejor instrumento que tenemos disponible para hacer este tipo de tareas”.  

Sin embargo, indicó que en términos de cantidad existe un desbalance para que estos cuerpos de seguridad logren el objetivo que la autoridad federal se ha planteado, toda vez que hay 80 mil elementos de la GN y 140 mil entre los que integran a las Fuerzas Armadas, lo que da un total de 220 mil.

POLICÍAS LOCALES SON CORRUPTAS

En contraparte, dijo, se calculan 400 mil delincuentes, más 200 mil halcones y taxistas irregulares, a quienes se suman otros 400 mil policías estatales y municipales “ineficientes y corruptos”. Lo que da un acumulado de un millón de “malos” contra 220 mil “buenos”, lo que evidentemente no funcionará para entregar los resultados positivos que se requieren contra esta crisis de seguridad por la que atraviesa el país.

Respecto a la compaginación que aseveró hay entre el crimen y los agentes policiacos de las entidades, Salomón insistió que en una primera etapa la GN y el Ejército deben sustituir a las policías auxiliares, pero admitió que esta transición llevará un tiempo, por lo que confió en las acciones de profesionalización que pretende entablar el gobierno federal.

Por otro lado, comentó que el impacto económico del hampa en la nación es preocupante, ya que tan sólo en 2019 representó 21.3% del Producto Interno Bruto (PIB), lo que afecta a todos en términos de oportunidades laborales y a su vez evita que se consiga el desarrollo de las actividades de mercado.

Mientras que en el tema coyuntural, reveló que la violencia ha sido casi ocho veces mayor a la inversión pública en materia de salud y apuntó que como actualmente ocurre “al no tener un programa sólido para proteger los trabajos y a las empresas, esto va a generar desempleo y provocará una presión social que aumentará la inseguridad, lo cual será un factor adicional”.

IMCM