PAN impugnará insaculación de Taddei Zavala como consejera presidenta del INE

Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México.- Por considerar que dos de los cuatro insaculados para consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE) tienen “claros vínculos” con Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés Mendoza, anunció que impugnarán ante la Sala Superior del Tribunal Electoral estos nombramientos sorteados.

A través de un comunicado, el PAN informó que va específicamente contra la insaculación de Guadalupe Taddei Zavala como consejera presidenta y la de Jorge Montaño Ventura consejero del INE, de quienes Cortés Mendoza dice que están ligados familiar como políticamente a Morena.

En relación a los otros dos personajes que salieron sorteados, Arturo Castillo Loza y Rita Bell López Vences, el PAN considera que cumplen con los requisitos de experiencia, idoneidad e imparcialidad para ocupar el puesto de consejero del Instituto Nacional Electoral.

“Reconocemos que Guadalupe Taddei Zavala, quien fue insaculada como presidenta del INE, tiene experiencia electoral, pero también señalamos que es completamente inaceptable que quien pretenda presidir nuestro árbitro electoral esté claramente ligada a Morena”, aseveró. 

Agregó que en el proceso “irresponsable” de poner la democracia en una tómbola en la Cámara de Diputados, faltó un amplio consenso de al menos dos terceras partes en San Lázaro, por lo cual lo considera “amañado”.

“Busca dar un duro golpe a la democracia en México, que primero con el Instituto Federal Electoral y hoy con el Instituto Nacional Electoral habían permanecido con independencia del Poder Ejecutivo, con elecciones limpias y transparentes”, adviertió.

Marko Cortés lamentó que, por primera vez, en nuestro sistema democrático, no se haya logrado un amplio consenso de las fuerzas políticas en la construcción del árbitro electoral y, por el contrario, se atente contra los procesos democráticos de manera descarada y abierta.

Destacó la cerrazón al diálogo y al entendimiento por parte del gobierno y de su partido durante todo el proceso de selección para alcanzar los acuerdos y consensos necesarios, como es deseable en un régimen democrático.

“Una vez más quedó claro que a López Obrador, su partido y a sus legisladores no les importó la opinión de destacados juristas, académicos, periodistas, partidos de oposición y ciudadanía en general que participó en noviembre del año pasado y febrero de ese año en las marchas multitudinarias realizadas en todo el país para exigir respeto a nuestra democracia”. Esos grupos de mexicanos, advirtió, no le importan al presidente, ni los escucha”, sentenció.