Prepara López Obrador 'plan b' para modificar leyes secundarias en materia electoral

Redacción

Ciudad de México.- Al reconocer que Morena no tiene la mayoría calificada para que se logren cambios constitucionales en el Congreso de la Unión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, dijo que la discusión de la reforma electoral “es un asunto del Congreso”, por lo que deben “tratarlo y resolverlo”, además, expresó que su propuesta “es algo que le conviene al país [...] aunque no lo quieran los mapaches”, por lo que adelantó que en caso de no aprobarse la iniciativa que envió tiene un “plan B” y es probable que envíe un ajuste a las leyes que no requieren de las dos terceras partes del aval de los legisladores. 

"Que una vez se resuelva lo de la reforma; para que haya democracia, es probable que yo envíe una reforma a la ley, que no requiere las dos terceras partes, un plan B", sostuvo esta mañana en Palacio Nacional, al remarcar que es crucial que haya democracia en el país. 

Manifestó que su apuesta es que sin violar la Constitución, se pueda proponer en una ley, o en una reforma a la ley electoral, que se elijan a los consejeros y magistrados del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Tribunal Electoral, respectivamente, a la par de eliminar a los congresistas plurinominales. 

"Ver si existe la posibilidad de hacer una reforma. Lo ideal sería la reforma constitucional, pero como son intereses de los oligarcas que no quieren la democracia, ya lo hemos dicho: la democracia es el gobierno del pueblo, la oligarquía es el gobierno de las minorías, Todo aquello que se pueda hacer sin violar la Constitución, pero no dejar de luchar porque dejar de luchar es como empezar a morir", ahondó. 

Indicó que la urgencia de los partidos de oposición, PRI, PAN y PRD, por discutir a la brevedad el proyecto de reforma electoral, se debe a que Morena y sus aliados carecen de los votos necesarios, las dos terceras partes de las Cámaras, para sacar adelante ese planteamiento que modifica la Constitución. 

LOS RETA A LLENAR EL ZÓCALO 

Aunque López Obrador se dice nacionalista y presume ser un mandatario apegado a los pueblos originarios, la realidad es otra, toda vez que visualiza a la plancha del Zócalo, que no tiene nada que ver actualmente con la cultura mesoamericana, como un sitio de identidad. 

En ese sentido, manifestó otra vez que quienes marcharon el domingo en defensa del INE son la mitad de las personas que llenarían este lugar de la Ciudad de México, por lo que retó a sus opositores a que demuestren ese músculo que dicen tener. 

Siguió con sus criticas hacía los políticos y participantes de la movilización, al apuntar de forma sarcástica que son “finísimas personas”. 

IMCM