PRI en el Senado reitera su rechazo a la llamada 'Ley Censura'

Ciudad de México.- El grupo parlamentario del PRI en el Senado de la República ratificó su firme oposición a la iniciativa de una nueva Ley en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión.
Al terminar los conversatorios sobre el proyecto, los senadores priistas manifestaron que no avalarán una legislación que, a su juicio, vulnera derechos fundamentales y concentra el poder.
En este sentido, el coordinador de la bancada tricolor en la Cámara Alta, Manuel Añorve Baños, fue enfático al señalar que esta propuesta no constituye una simple reforma, sino una "embestida directa contra la libertad de expresión, el derecho a la información y la privacidad" de millones de personas. Afirmó que tanto ellos como los expertos consultados coinciden en este diagnóstico.
Los priistas sostienen que nunca estarán de acuerdo con una ley que "legaliza la censura", calificando a la iniciativa como la "llamada Ley Censura". Argumentan que la propuesta reduce los derechos de las audiencias, considerados derechos humanos por especialistas, a meras recomendaciones sin carácter legal.
Recordaron que un amparo ganado en 2022 reconoció a las audiencias como sujetos de derecho, un estatus que esta reforma les quitaría, volviéndolos "espectadores pasivos".
Entre los aspectos más preocupantes de la propuesta, el senador Añorve Baños mencionó las facultades discrecionales que permitirían suspender señales y bloquear plataformas digitales sin necesidad de una orden judicial. Esto, según el legislador, es "inconstitucional y rompe el principio de legalidad".
También criticó la intención de conservar los datos personales de los usuarios por 24 meses en un padrón nacional sin justificación clara ni protección legal. Interpretó la lógica de la ley como un intento de "espiar, callar y castigar".
La concentración de funciones en una sola agencia subordinada al Poder Ejecutivo, sin contrapesos democráticos ni órganos colegiados, también es vista por el senador priista como otra amenaza directa a la libertad de expresión y a la pluralidad mediática, a la que también denominó "censura con otro nombre".
Advirtió sobre una regulación arbitraria de contenidos que distingue entre "opinión" e "información", considerando esta clasificación absurda e impráctica y diseñada para sancionar a medios "incómodos", intimidar a periodistas y silenciar voces críticas.
El líder de la bancada priista en el Senado reiteró que su partido no acompañará una reforma que "concentre el poder, vulnere derechos, censure contenidos y ponga en riesgo la democracia informativa".
Subrayó que la libertad de expresión, la privacidad y el derecho a informarse y ser escuchado "no son negociables".
Finalmente, señaló que la propuesta ignora la realidad actual donde la ciudadanía es usuaria, productora y consumidora de contenido digital, mostrando una visión desactualizada del ecosistema digital.

