Todo el proyecto Maya Ka’an resulta discriminatorio hacia pueblos originarios, afirman

Por Israel M.  Campos Montes

Ciudad de México.- La Zona Rural Comunitaria con Potencial Turístico de Maya Ka’an es un proyecto excluyente y discriminatorio que invisibiliza a las comunidades y ejidos mayas, y promueve la pobreza económica como atracción turística de consumo, denuncian ejidatarios que son apoyados con asesoramiento por el Proyecto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, (ProDESC), organización mexicana de promoción y defensa de los derechos humanos.

Para los titulares de las tierras y bienes naturales ubicados en las localidades de Bulukax, Dziuché, Kantemoc, La Presumida y Santa Gertrudis, en el municipio de José María Morelos, Quintana Roo y dentro del polígono de dicho proyecto, no comparten la visión y modelo turístico impulsados por el gobierno estatal y demandan ser incluidos en los procesos de definición y toma de decisiones en torno a la Zona Rural, previo a cualquier acto de ejecución material.

Ubaldo Ku y Chi, integrante del Comisariado de Dziuché, señaló que en su Decreto de creación, Maya Ka’an resalta la sólida base comunitaria y “el patrimonio cultural y natural de nuestras comunidades”, pero ningún funcionario se acercó a discutir la pertinencia y alcances del proyecto, a pesar de que las leyes agrarias y de protección de los pueblos y comunidades indígenas obligan a las autoridades —incluidas las del gobierno del estado— a consultar y obtener autorización previa para utilizar el patrimonio y la identidad de las comunidades.

“Nuestros ejidos han sido sistemáticamente olvidados por administraciones que van y vienen. Cuando se acercan a nosotros es para ofrecernos una obra a cambio de que les demos a otros lo que es nuestro, nuestra tierra o nuestra laguna, para que ellos se la concedan a terceros y ellos se enriquezcan. Ahora lo hacen vía el turismo”, afirmó Ubaldo Ku y Chi.

TREN MAYA SIN BENEFICIOS

Con la inminente inauguración del Tren Maya, programada por el gobierno federal para diciembre próximo, una nueva oleada de proyectos turísticos está siendo promovida a nivel local y la Península de Yucatán, por lo que Ubaldo Ku y Chi lamentó que a pesar de que este proyecto es impulsado por un gobierno de “transformación”, se siguen replicando viejas prácticas que en nada han beneficiado a las comunidades y ejidos mayas.

En este sentido, los lugareños recuerdan que el decreto de creación de Maya Ka’an y su programa de desarrollo identifican la falta de servicios, obras e infraestructura pública a las comunidades únicamente en función de su utilidad para la industria turística, pero no necesariamente para satisfacer las necesidades de la población local.

Además, aseveran que dicho modelo establece un papel secundario para las comunidades, quienes sólo podrán firmar convenios para “colaborar” con el Organismo Gestor de Maya Ka’an, acceder a préstamos y realizar recomendaciones y solicitudes, sin que tengan una participación real en la administración y gestión de los proyectos turísticos.

“Las comunidades no serían dueñas de la marca “Maya Ka’an”, a pesar de ser propietarias de tierras y recursos comprendidos en el proyecto. Los beneficios que el Decreto refiere se traducirían en acceso a trabajos poco remunerados, sin genuinos mecanismos de creación de emprendimientos colectivos propiedad de las propias comunidades”, sostuvo la ProDESC, que reprochó que actualmente se dé este nuevo intento de despojo hacia las comunidades mayas.

DAÑO ECOLÓGICO Y POBREZA

Dicha situación, recordó la ONG, se ve reflejada en la defensa que han emprendido las comunidades de Felipe Carrillo Puerto de la reserva de Sian Ka’an contra el proyecto Puerta al Mar —uno de los que integran a Maya Ka’an— el cual afirma dañará el equilibrio ecológico y despoja a las comunidades de su territorio.

ProDESC subrayó que el modelo turístico prevalente en el Estado, lejos de generar beneficios para las comunidades, solamente incrementa la pobreza y desigualdad, por lo que subrayó que a pesar de poseer mayor infraestructura y desarrollo turístico, la pobreza en el municipio de Felipe Carrillo Puerto aumentó 15.9% en los últimos 10 años; más personas se encuentran ahora en pobreza extrema y desigualdad que en 2010. Aun cuando Maya Ka’an se presenta como un nuevo modelo turístico, carece de mecanismos para asegurar que así sea.

Con base en la ONG, Maya Ka’an reproduce modelos de exclusión de comunidades históricamente discriminadas y marginadas, al tiempo que enfatizó que acuerdo con datos oficiales, en 2020, el 80% de la población que habita en las localidades de José María Morelos comprendidas en el proyecto turístico viven en situación de pobreza, que aumentó 8.9% en los últimos 10 años.

“Las y los habitantes enfrentan rezagos significativos, como las propias autoridades reconocen: sólo 1% de las viviendas tiene acceso a drenaje y solo 4 de cada 10 personas cuentan con educación básica completa; el acceso a servicios de salud es sumamente limitado, pues el municipio cuenta solo con 14 camas de hospital para 13 mil 334 habitantes”, abundó la ONG.

También retrotrajo que estas formas de exclusión de las comunidades y ejidos no son nuevas, dado que en 2011, el gobierno estatal emitió un decreto de área natural protegida del Sistema Lagunar Chichankanab, para el cual, las asambleas ejidales no fueron consultadas ni se obtuvo su autorización para la constitución de dicha área natural protegida, aunado esto, ahondó, ProDESC, el decreto de creación transfería la administración de la laguna y tierras de los ejidos a terceros, incluidos particulares, con exclusión de los propios ejidos.

ABIERTOS AL DIÁLOGO

Pese a estas tropelías, los habitantes de las zonas en cuestión recalcan que están abiertos al diálogo para generar proyectos que sean gestionados por y para las propias comunidades, y no sólo sean utilizados para generar riqueza para unos a partir de la pobreza económica de otros —en este caso, los Ejidos del Sistema Lagunar Chichankanab—.

“Desde fines de 2022 y durante este año, las asambleas ejidales de nuestros ejidos han determinado que no darán entrada a ningún proyecto que nos despoje de nuestra tierra, laguna o nuestros derechos, y que nos excluya de la gestión y beneficios por la explotación de nuestros recursos”, comentó Venancio Aban Mejía, integrante del Comisariado de La Presumida.

Los Ejidos de Bulukax, Dziuché, Kantemoc, La Presumida y Santa Gertrudis comprenden un total de 850 ejidatarias y ejidatarios y 37 mil 397.1 hectáreas, dentro de las cuales se encuentran la Laguna de Chichankanab, sitio Ramsar y el cuerpo de agua dulce interior más grande de la Península de Yucatán.

IMCM