Agenda una cita romántica con tu dinero

Por Edith Esquivel

Imagina que hay una persona con el poder de hacer que se cumplan tus sueños, o con el poder de obstaculizarlos hasta que te des por vencido. Esta persona puede dejarte sin comida ni casa, evitar que te jubiles, y hacerte sufrir todos los días. ¿Te gustaría poder conocer a esa persona para explicarle por qué debe ser buena contigo y ayudarte?

Pues si el dinero fuera una persona, sería esta persona que he descrito arriba. En el artículo anterior describí cómo la relación con el dinero puede ser tan compleja como la relación con un ser querido. Al igual que con una persona, es necesario pasar tiempo juntos, tu dinero y tú, para conocerse y llevarse bien, para coordinarse y lograr cosas juntos. 

Normalmente, las personas que se llevan mal con su dinero es porque lo ignoran. ¡A veces nos abruman las dificultades que la vida nos presenta, y en lugar de tomar acción, decidimos hundir la cabeza en la arena. Sin embargo, la cruda realidad es esta: la vida está llena de problemas y siempre lo estará. Es por ello que nos frustraremos si esperamos una vida libre de complicaciones. ¿Qué significa esto? Siempre tendrás problemas de dinero; aunque no lo creas, incluso los milmillonarios tienen problemas de dinero, como lograr que les cobren menos impuestos, o evitar que sus empleados organicen un sindicato. 

Sin embargo, en todo hay niveles, hasta en los problemas. A lo que debemos aspirar es a tener mejores problemas.  Las personas que organizan sus finanzas quizás tengan el problema de no saber dónde invertir el dinero que ahorran. Ese es un problema bueno, porque significa que están ahorrando. Es preferible a tener la preocupación de pagar deudas enormes, o de estar en apuros por no saber si te alcanza para comer mañana. 

El primer paso para tener mejores problemas de dinero es dejar de ignorar los problemas actuales. Y en este artículo te propongo una técnica práctica que te puede ayudar: una cita con tu dinero. 

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La cita

A veces, internarnos en nuestras finanzas personales puede dar un poco de miedo. ¿Qué encontraremos si registramos nuestros gastos? ¿Qué esqueletos hay en el clóset? ¿Deudas? ¿Gastos innecesarios? ¿Fraudes en los que caímos? 

Una cita con tu dinero puede ser intensa. Pero siguiendo los pasos a continuación puedes hacer de ella una experiencia más agradable, y un hábito que te dé paz. La cita con tu dinero es un acto de amor propio, de cuidado hacia tu persona y hacia la persona que serás en el futuro, un ejercicio que te permitirá dejar el piloto automático y empezar a tomar el control de tu dinero para tener problemas de dinero envidiables.

Paso 1 - Agenda

El primer paso es agendar un momento y un lugar para la cita. Si sientes que tienes muchos problemas financieros pendientes, asegúrate de programar la cita una vez por semana, cuando menos. De lo contrario, prográmala una vez a la quincena o al mes. Ponte una meta sencilla: empieza por sesiones cortas, de 5 o 10 minutos. No trates de abarcar demasiado en una sola ocasión. 

Paso 2 - Ambienta

Es momento de usar tu creatividad para hacer de esta cita un momento especial. Dale a este espacio un ambiente atractivo e inspirador. Por ejemplo, cuando realizo mi cita financiera, pongo frente a mí una especie de altar: prendo una vela junto a una planta bonita, pongo aceites esenciales y música suave, acerco mi bebida caliente favorita y me pongo cómoda. 

Paso 3 - Observa

Cierra tus ojos y realiza una observación interior. Realiza tres respiraciones lentas y profundas. Dirige tu atención a cómo se siente cada parte de tu cuerpo. Hazte consciente de la sensación de tu cuerpo sobre la silla o la cama, sumérgete en el momento presente, siente la temperatura del aire, los sonidos a tu alrededor. Escucha tu respiración. Detecta las emociones que fluyen en tu interior, y cómo se sienten en tu cuerpo. ¿Notas algunas partes endurecidas o tensas? 

Observa los pensamientos y palabras que rondan tu cabeza. No las rechaces ni las abraces, simplemente hazte consciente de su existencia. Mientras realizas este ejercicio, piensa si hay algo que te gustaría cambiar de la forma en que se siente tu cuerpo. Si tu respiración es corta, alárgala, si tu pecho está endurecido, suavízalo, concéntrate en tu respiración, vive el momento. Realiza este ejercicio antes, durante y después de tu sesión.

Paso 4 - Escribe

Aquí entramos en materia. Para trabajar tu relación con el dinero, hay que pasar por tres fases: sanación, prácticas y mapas de dinero, mismas que describí a detalle en el artículo anterior. Puedes trabajarlas en este momento de tu cita. Sin embargo, como ya mencioné, trata de que tus sesiones sean cortas al principio, para no abrumarte. Para comenzar, concéntrate en una sola pregunta de la Fase 1, la que te parezca más fácil o cómoda de explorar. No te lances a lograr lo más difícil primero. Si tus sesiones son cortas y amables, será más probable que continúes con la práctica. 

Fase 1. Para trabajar la sanación, usa una libreta bonita y una pluma. Escribe tres cosas que tienes de las que estás agradecida. Acto seguido, explora algunas de las siguientes preguntas que te permitirán reflexionar sobre tu presente y pasado financiero. Explóralas con compasión y curiosidad.

1. ¿Qué emociones te produce ganar, gastar, ahorrar, donar, regalar, pedir prestado, dar en préstamo y recibir dinero?
2. ¿Qué creencias financieras recibiste de tus padres? ¿Cómo te hacía sentir tener más o menos dinero que otras personas? ¿Cuál es tu primer recuerdo relevante sobre dinero?

3. ¿Qué dificultades o éxitos financieros sientes que han marcado tu vida? ¿Qué aprendiste de ellos?
4. ¿Qué patrones de comportamiento aprendidos del pasado se han afianzado en tu vida actual? ¿Crees que son positivos o negativos? 
5. ¿Cómo afecta tu historia con el dinero las relaciones que tienes con tus seres queridos hoy en día?
6. ¿Has cometido errores financieros? Describe lo que aprendiste de ellos y perdónate. ¿Alguno de tus seres queridos ha cometido errores financieros que te hayan afectado? Describe lo que sucedió, por qué crees que cometieron esos errores, y lo que aprendiste de la experiencia. Perdónalos y perdónate. 

Fase 2. Prácticas

Puedes también dedicarte a realizar acciones prácticas que te ayuden a mejorar tus finanzas como: 

• Registrar tus gastos. 
• Crear un presupuesto. 
• Cotizar un seguro más barato. 
• Eliminar suscripciones que ya no utilizas. 
• Investiga opciones de inversión

Las acciones que necesitas en tu caso en particular irán surgiendo mientras escribes en tu libreta sobre tus inquietudes financieras. 

Fase 3. Mapas de dinero

Este es un espacio para soñar y diseñar la vida que quieres. Es un tema muy amplio en el que no puedo extenderme en este espacio, pero como una aproximación te recomiendo el ejercicio de las cubetas:. Consiste en hacer una lista de cosas que te gustaría hacer antes de morir, y luego dibujar cubetitas para que cada una represente un periodo de tu vida: 30-35 años, 36-40, 41 a 45, etcétera. Después, identificas qué tipo de actividad queda mejor con qué edad. A continuación, un ejemplo: 

 

Una vez que hayas hecho el ejercicio, anota qué recursos necesitarás para cumplir cada uno de tus sueños. Otra recomendación es leer el libro Hábitos Atómicos, por James Clear. Este libro te ayudará a detectar cuál es la identidad que quieres tener y qué tipo de hábitos necesitas para tener esa identidad. De este ejercicio podrás deducir el tipo de recursos que requieres para ser la persona que quieres ser. Por ejemplo, yo tengo la identidad de una persona fuerte y saludable. En mi caso, eso requiere tiempo y una suscripción al gimnasio. Saber que esta identidad es importante para mí me ayuda a aclarar qué tipo de gastos son indispensables en mi presupuesto, y también me ayuda a deshacerme de los gastos que no lo son. 

Paso 5 - Felicítate

Termina tu ejercicio de reflexión felicitándote. No importa cómo te sientas en este momento: energizado, enojado, triste, o abrumado… hacer esta cita con tu dinero te convierte en una persona valiente. Termina con alguna afirmación positiva. Puede ser algo como: “Merezco claridad, calma y abundancia sin culpa”. Si durante el ejercicio se te ocurrió alguna acción para una cita futura, anótala y realízala en la próxima sesión.

Paso 6 - Prémiate

Tómate un tiempo para cuidarte e integrar esta exploración a tu conciencia. Baila, dibuja, pinta, duerme, camina, juega con el perro o lo que sea que te guste hacer, para recompensarte por enfrentar tus finanzas y reflexionar sobre ellas. 

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¡Nos vemos el próximo mes!

Con emoción,

Edith