Los problemas de dinero no se resuelven con dinero, se resuelven con una libreta
Por Edith Esquivel
Cuando le digo a las personas: “Los problemas de dinero no se arreglan con dinero”, normalmente me ponen cara de incredulidad contenida. La mayoría me da el avión para no discutir. Me los imagino pensando: “¿Cómo no se van a arreglar mis problemas con un milloncito de dólares? De que se arreglan, se arreglan”.
Un millón de dólares nos caería bien a todos, es verdad. Pero en el mediano plazo te garantizo que no a todos les resolvería sus problemas de dinero. Tengo pruebas. No es seguro cuántos ganadores de lotería terminan declarándose en quiebra antes de los cinco años; algunos estimados conservadores señalan que el 30%, y otras fuentes afirman que el 70%. Lo que sí es un hecho, es que este fenómeno es tan común que incluso tiene un nombre: “La maldición de la lotería”.
Si puedes tener problemas financieros aunque te llueva dinero del cielo, entonces, ¿de qué depende la solución?
Descúbrelo a continuación, pero antes, te invito a suscribirte a mi lista de envío, ¡es gratis! ¡No te vuelvas a perder ninguna de mis publicaciones! Al registrarte llegarán automáticamente a tu bandeja de entrada de correo mis artículos nuevos y alguna que otra sorpresa de vez en cuando. Puedes darte de baja cuando lo desees. Así que vamos, ¡a darle clic!
https://sendfox.com/monederocondinero
A veces, cuando algunos clientes con finanzas desastrosas me dicen que las arreglarán trabajando más y ganando más dinero, yo les digo que sí, que eso está bien, pero primero hay que trabajar las razones que los llevaron a la quiebra, es decir, primero hay que sanar su relación con el dinero.
Aunque no lo creas, tu relación con el dinero tiene muchas similitudes con la relación que podrías tener con un ser querido, y así como no se puede mejorar un matrimonio lanzándole billetes, tampoco se pueden sanar tus complicaciones con el dinero ganando más dinero.
Es normal evadir aquello que no estamos preparados para enfrentar, y tal vez por eso abundan los divorcios y las personas endeudadas: nadie nos ha enseñado cómo vivir en pareja ni cómo usar el dinero con sabiduría. La buena noticia es que es posible aprender. El primer paso es estar determinados a trabajar en la relación, dejar de evadir los problemas y enfrentarlos. Imagínate, si te has molestado con tu pareja y en lugar de platicar con ella y tratar de entenderla mejor, la ignoras y le bloqueas los mensajes; así nunca se reconciliarán. Es igual con tus finanzas, para reconciliarte con ellas, necesitas acercarte primero.
Andar de las greñas con tu amorcito te nubla el juicio, te deprime, te pone de malas, la vida no te sabe igual. Así mismo, el estrés financiero perjudica la salud, nos roba tiempo de calidad con la gente que amamos y puede ser un obstáculo para lograr nuestros sueños. Si esa relación no anda bien, todas las otras áreas de nuestra vida se ven afectadas. Todas. Por eso, mejorar nuestra relación con el dinero puede tener un impacto igual de grande que mejorar nuestras relaciones amorosas.
Así como hay gente que ya va en su cuarto matrimonio y nomás no se le da llevar una relación amorosa saludable, hay personas que han pasado toda una vida con problemas financieros, y sus esfuerzos para salir adelante nunca han dado resultados positivos. Cada vez que intentan hacer un presupuesto, ahorrar o pagar sus deudas se sienten abrumados, deprimidos, avergonzados o asustados. El problema es que se enfocan en las prácticas financieras antes de trabajar en su relación emocional con el dinero. Es como llevar a tu pareja al cine, a comer y de viaje sin antes contentarse, los dos jetones y de brazos cruzados haciendo cosas de enamorados.
Bari Tessler, autora del libro: El arte del dinero, señala que existen ocho áreas que engloban lo que la gente realmente desea en su relación con el dinero. A continuación, te presento un resumen de estas áreas. Mientras las lees, reflexiona: ¿En cuáles te sientes más fuerte y en cuáles crees que puedes mejorar? Tus conclusiones revelarán qué tan bien te llevas con el dinero.
1. Claridad
La mayoría de la gente no tiene una idea clara de cuánto dinero gana, gasta o ahorra cada mes, y tampoco está segura de a cuánto ascienden su patrimonio o sus deudas. Obtener claridad puede ser atemorizante para algunas personas, pero es indispensable para crear una relación honesta y positiva con el dinero.
2. Intimidad
Aunque creemos conocernos bien, porque sabemos qué comida o música nos gusta, qué podemos perdonarle a los amigos y qué no, o cuáles son nuestras mayores habilidades y debilidades, cuando se trata de dinero la mayoría sabemos poco. ¿Cuáles son tus patrones de gasto? ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades financieras? ¿Qué motiva tu comportamiento con el dinero? Es difícil cambiar lo que no conoces, y por eso es importante tener curiosidad acerca de ese mundo financiero interior y aprender a observarlo y familiarizarte con él.
3. Conocimientos
A veces, el lenguaje de las finanzas personales parece complicado. Muchas personas se sienten ignorantes en esta área de sus vidas. La buena noticia es que abundan los contenidos en línea sobre el tema; de hecho, la mayor parte de la educación financiera se centra la parte “técnica” de las finanzas, así que nunca ha sido más fácil acceder a cursos de calidad sobre el tema.
4. Tranquilidad
Muchas personas experimentan estrés y ansiedad financiera, sin importar si tienen o no abundancia en su vida. Si el dinero te estresa, tener más dinero no necesariamente resolverá el problema. Aunque creas que con más dinero te sentirías mejor, en ocasiones la fuente de tu estrés es la falta de claridad, o a veces te genera ansiedad sentir que no sabes lo suficiente. Es necesario encontrar la causa profunda, y no dejarnos llevar por apariencias.
5. Éxito
El éxito financiero lo defines tú mismo. Tal vez, para ti el éxito es poder llevar una conversación financiera civilizada con tu pareja. Tal vez, para ti el éxito financiero es poder eliminar tus deudas. O quizás significa poder ayudar más a un familiar en problemas. El éxito cambiará de rostro dependiendo de tus circunstancias y etapa de vida. Pero es importante que lo definas en tus propios términos, sin dejarte influenciar por las tendencias sociales.
6. Valor
Para mucha gente, su valor como persona y el dinero que poseen están íntimamente relacionados, y por eso muchas personas con problemas financieros tienen también problemas de autoestima. Volviendo a la metáfora del amor, las personas que más se dejan maltratar por un enamorado son aquellas que cometen el error de darle el poder a la pareja de decirles quiénes son y cuánto valen. Por eso, una relación sana con el dinero no le permite medir tu valía; en vez de eso, le asigna el trabajo de darle más valor a tu tiempo, tu energía y todo lo que de verdad te importa en la vida.
7. Esperanza
Algunas personas están desesperadas cuando finalmente deciden enfrentar sus problemas de dinero. Al obtener mayor claridad y aplicar los conocimientos financieros que les hacían falta, desarrollan un plan para salir de deudas o para comprar su casa o para construir su ahorro para el retiro. Esto les devuelve esperanza. La esperanza es el regalo de creer que las cosas pueden mejorar. Algunas acciones que generan esperanza son registrar gastos, iniciar conversaciones incómodas, contratar un contador, hacer un presupuesto, etc.
8. Apoyo
Nuestra sociedad es cada vez más individualista, pero la realidad es que logramos muy poco cuando queremos hacerlo todo solos. Aunque al final de cuentas, hay ciertas acciones que nadie puede hacer por ti, tener el apoyo, la guía y la comprensión de otras personas te ayudará a seguir adelante. Esto aplica a todas las áreas: por ejemplo, un entrenador de gimnasio no hace el ejercicio por ti, pero su guía y actitud te ayudan a ejercitarte mejor.
En lo financiero, el apoyo es esencial y puede tener muchas formas: buscar a alguien con quien hablar sobre tus problemas financieros, recibir el consejo de un experto en finanzas, o incluso hacer mancuerna con un amigo para reportarse avances financieros una vez al mes. Crear una red social de apoyo financiero es quizás una de las formas más efectivas de avanzar en tus finanzas.
El dinero, una relación de máximo impacto
Mejorar tu relación con tus finanzas mejorará todas las demás áreas de tu vida: espiritual, laboral, de amistad, etc. El dinero es uno de los aspectos de tu vida que más cambios puede desatar, tal vez solo superado por hacer ejercicio, dormir bien y comer sanamente. El problema es que en estas áreas clave de nuestro bienestar, solemos enfrentar una gran resistencia.
Tal vez la mejor forma de superar esta resistencia es abordar el cambio con una mejor estrategia. La autora Bari Tessler afirma que se debe trabajar la relación con el dinero en tres fases:
Fase 1- Sanación: Este es el trabajo emocional que dará como resultado una relación honesta y madura con el dinero. En esta fase se trabajan las experiencias traumáticas, los patrones heredados por tu familia de origen, los patrones de comportamiento que ya no te sirven, etc. Te recomiendo usar una libreta para hacerte preguntas acerca de tus finanzas en las áreas de claridad, intimidad, conocimientos, tranquilidad, éxito, valor, esperanza y apoyo. El objetivo es identificar y disolver la resistencia y otros patrones emocionales financieros negativos.
Fase 2 – Prácticas: Este es el trabajo físico y concreto que enderezará tu situación financiera. Implica anotar (en la computadora o en tu libreta, por qué no) tu contabilidad y planes financieros; aquí diseñas acciones diarias, semanales, mensuales o anuales que mantengan tu vida financiera en orden. Las prácticas deben estar alineadas con tus valores y sentirse divertidas y motivantes.
Fase 3 – Mapas de dinero: En esta fase reflexionas (y anotas en tu libreta) tus metas, sueños y planes, y encuentras la forma en que tu dinero puede ayudarte a lograrlos. Gracias a este trabajo, el dinero pasa de ser un obstáculo a convertirse en el motor que te ayuda a lograr la vida que siempre has querido tener.
Conclusión
El 90% de nuestras acciones financieras son emocionales, no racionales. Tal vez por eso, los programas de educación financiera centrados en la práctica no suelen tener impactos positivos duraderos en la vida de los estudiantes. Es de esperarse: todos sabemos que debemos hacer ejercicio, dormir ocho horas y comer bien, pero no todos lo hacemos. Los factores emocionales y psicológicos juegan un papel enorme en nuestra vida, pero cuando tratamos de mejorar nuestras finanzas, actuamos como si no existieran, o como si pudiéramos superarlos en automático, con solo proponérnoslo.
Existen artículos, asesores, libros y cursos, como el de Bari Tessler (aunque por ahora solo está disponible en inglés), que te pueden guiar en el proceso, pero a fin de cuentas, si reduces la búsqueda a lo esencial, solo necesitas un cuaderno y 20 minutos diarios dedicados a reflexionar acerca de tus finanzas: un tiempo para hacerte las preguntas difíciles que has estado evadiendo toda tu vida.
Si te gustó este artículo, puedes encontrar aquí los anteriores, con información sobre inversiones, ahorro y ¡más!
Además, te invito a suscribirte a Dinerito Habla, nuestro canal de YouTube sobre finanzas personales con chismito jugoso dando clic aquí.
Encuéntrame en Facebook: https://www.facebook.com/dineritohabla
en Twitter (X): https://twitter.com/medithie
o Instagram: https://www.instagram.com/dinerito_habla/
Para agendar una mentoría financiera conmigo, da clic aquí.
¡Nos vemos el próximo mes!
Con emoción,
Edith