Berlín.- El Gobierno alemán manifestó hoy su "preocupación" por la situación en el Estrecho de Taiwán y reiteró que mantiene su política de no reconocer la independencia de la isla respecto de China, en vísperas de que la viceministra de Exteriores, Annalena Baerbock, viaje a Pekín.
"Estamos muy preocupados por la situación en el Estrecho de Taiwán. Esperamos que todos los implicados contribuyan a la paz y la estabilidad en la región y esto se aplica también a China", dijo una portavoz del Ministerio de Exteriores alemán, Andrea Sasse, en una rueda de prensa en Berlín.
Sasse advirtió de que las amenazas de hacer uso de la fuerza militar son un obstáculo para la desescalada e incrementan el riesgo de que estalle una conflagración bélica de forma no deliberada.
La portavoz subrayó sin embargo que la posición del Gobierno alemán con respecto a Taiwán no ha cambiado y sigue basándose en el rechazo a las "modificaciones unilaterales del statu quo", que sólo debe ser alterado de forma "consensuada y pacífica".
Por su parte, la viceportavoz de la cancillería, Christiane Hoffmann, recalcó que Berlín sigue fiel a su política de "una sola China", que implica el mantenimiento de "buenas relaciones" con Pekín.
"Al mismo tiempo mantenemos relaciones económicas y a nivel de sociedad civil con Taiwán y nos alineamos estrechamente con los Estados Unidos, que son el socio más importante de la Unión Europea en materia de seguridad, en lo que respecta a Taiwán", matizó.
Ante la pregunta de si Taiwán podría "contar con Alemania" en caso de conflicto, Hoffmann señaló que dicho territorio podría confiar en el apoyo de Berlín en los ámbitos en los que se mantienen relaciones, es decir, la economía, el comercio y la cultura.
El Ministerio de Exteriores alemán anunció hoy oficialmente el viaje de investidura de Baerbock a China, donde reanudará el formato de conversación conocido como diálogo estratégico que ambos estados emprendieron en 2014.
La ministra verde llegará mañana jueves a la metrópolis de Tianjin (norte), donde visitará una escuela y una empresa de energía eólica y posteriormente, en compañía de su homólogo chino Qin Gang, una compañía de electromovilidad.
Desde allí ambos se desplazarán a Pekín, donde Baerbock mantendrá reuniones con el ministro de Exteriores, con el vicepresidente de la República Popular China y con el director de la comisión de Asuntos Exteriores del politburó, Wang Yi, considerado el máximo responsable de la diplomacia china.
El Ministerio apuntó que la ministra se entrevistará también con representantes de la sociedad civil pero rehusó detallar si entre ellos se encuentran también miembros de ONG o activistas opositores, aunque afirmó que Baerbock abordará con sus interlocutores, entre otras cuestiones, la situación de los derechos humanos en el país asiático.
El próximo sábado, 15 de abril, la ministra viajará a Corea del Sur, donde visitará la zona desmilitarizada que separa al país de Corea del Norte y mantendrá un diálogo estratégico con su homólogo coreano en Seúl, además de reunirse con refugiados del Norte.
Al día siguiente se desplazará a Japón, donde participará en una reunión de ministros de Exteriores del G7 en la que se tratarán cuestiones como las relaciones con China, la cooperación en el Indopacífico y la guerra de Ucrania.
