El asesinato de dos jóvenes eleva la tensión en un estado de India sumido en la violencia

India

Nueva Delhi.- La confirmación del asesinato de dos jóvenes desaparecidos desde el pasado julio en el estado de Manipur, en el noreste de la India, elevó este martes la tensión en una región sumida en una espiral de violencia étnica que ha dejado al menos 175 muertos y desplazado a más de 50,000 personas.

Varias fotografías de Phijam Hemjit, de 20 años, y Hijam Linthoingambi, de 17, todavía con vida junto a hombres armados, así como de sus cadáveres, aparecieron en las redes sociales poco después de que el Gobierno de Manipur restaurase Internet el pasado fin de semana tras cuatro meses de bloqueo.

Las autoridades confirmaron el fallecimiento de ambos estudiantes en un comunicado, y señalaron que el caso ha sido trasladado al Comité Central de Investigaciones (CBI) de la India, una de las principales agencias del país.

"La Policía del estado, en colaboración con las agencias de seguridad centrales, están investigando activamente el caso para determinar las circunstancias que rodean su desaparición e identificar a los autores del asesinato de los dos estudiantes", dijo la secretaría del jefe de Gobierno de Manipur.

La noticia del asesinato desató manifestaciones este martes, indicó el diario indio Indian Express, provocando un nuevo bloqueo de las redes móviles de Internet entre los llamamientos oficiales a la calma.

Ambos jóvenes residían en localidades cercanas y pertenecían a la comunidad meitei, involucrada en la violencia étnica que azota el estado nororiental desde el pasado mayo, provocando una segregación entre comunidades prácticamente total dentro del estado.

El conflicto estalló cuando una marcha de jóvenes de la minoría kuki protestó contra la solicitud de un tribunal para clasificar a la mayoría meitei como "tribales", un estatus que les permitiría ocupar territorios en las montañas y acceder a puestos de gobierno.

Los kukis, que engloban a varios grupos tribales y son generalmente cristianos, son minoría en la región aunque dominan los territorios de montaña, mientras que la mayoría metei, generalmente hindúes, ocupan las zonas llanas del territorio.

La decisión del tribunal fue vista por los kukis como una forma de arrebatar sus pocos privilegios y de hacer prevalecer a la mayoría étnica hindú.

Al menos 175 personas han muerto y más de un millar han resultado heridas, según las autoridades, por una violencia que ha provocando además el desplazamiento de más de 50,000 personas a campamentos de socorro.