Lagos,.- El Ejército de Nigeria mató al menos a 31 yihadistas en diferentes operaciones realizadas en el noreste del país en las últimas dos semanas, informaron este jueves fuentes castrenses.
El general de división Musa Dan Madami, portavoz militar, explicó a los medios en Abuja que las operaciones se llevaron a cabo en los estados de Yobe y Borno entre el 6 y el 20 de octubre.
"Durante estas semanas, 31 presuntos miembros de Boko Haram y del Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP) fueron neutralizados, mientras que 10 fueron detenidos y dos civiles rescatados", declaró Madami.
Además, durante este periodo se detuvo a 60 proveedores logísticos de los yihadistas en diferentes lugares del noreste de Nigeria.
Madami también señaló que se recuperaron armas y municiones pertenecientes a los yihadistas, entre ellas 14 fusiles AK-47, dos ametralladoras GMPG y un rifle M21.
El portavoz del Ejército indicó que, durante este período, un total de 366 yihadistas y sus familias, incluidos 23 hombres adultos, 112 mujeres adultas y 231 niños, se entregaron a las tropas.
"Todos los objetos recuperados, los terroristas detenidos, los proveedores de logística y los civiles rescatados han sido entregados a las autoridades competentes para que tomen las medidas oportunas", agregó.
Madami añadió que los yihadistas que se han rendido y sus familias están siendo identificados para tomar medidas adicionales.
El noreste de Nigeria es blanco de ataques de Boko Haram desde 2009, violencia que se agudizó a partir de 2016 con la aparición de su escisión, el Estado Islámico en la Provincia de África Occidental (ISWAP, en inglés).
Ambos grupos buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiano en el sur.
Boko Haram y el ISWAP han matado a más de 35.000 personas y han causado unos 2,7 millones de desplazados internos, sobre todo en Nigeria, pero también en países vecinos como Camerún, Chad y Níger, según datos gubernamentales y de la ONU.
Recientemente ataques yihadistas en otras zonas del país -como el asalto el pasado 5 de junio de una prisión en Abuya que permitió la fuga de más de 440 presos- han sembrado la alarma sobre una posible expansión del área de acción de estos grupos.
