¡Es adorable! El gato andino, el "fantasma" de Sudamérica, lucha por sobrevivir

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En las cumbres más áridas de Sudamérica, uno of los felinos más esquivos del continente, el gato andino (Leopardus jacobita), enfrenta una situación crítica. La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) lo clasifica como "En Peligro", con estimaciones de apenas poco más de un millar de individuos maduros.

El "fantasma" de la puna

Conocido como el "fantasma" de la puna, este felino habita la cordillera de los Andes en Argentina, Bolivia, Chile y Perú, en altitudes que van de los 3,000 a más de 5,000 metros. Su pelaje es gris ceniza con manchas amarillas y posee una inconfundible cola larga y peluda con anillos oscuros, que lo camufla entre las rocas.

Aunque tiene el tamaño de un gato doméstico robusto, su apariencia "acolchada" es una adaptación al frío extremo. Es un animal de hábitos principalmente crepusculares y nocturnos, por lo que rara vez se deja ver.

Un depredador clave

El gato andino es el depredador tope en este ecosistema de alta montaña. Su presa favorita es la vizcacha de la sierra (Lagidium viscacia), un roedor que habita en las quebradas. Su rol es fundamental para regular las poblaciones de otras especies y mantener saludable el frágil ecosistema.

La mayor parte del conocimiento sobre la especie proviene de cámaras trampa y el rastreo de huellas y excrementos.

Las amenazas a su supervivencia

La supervivencia del gato andino está amenazada por una combinación de factores. La transformación de su hábitat debido a la minería, la construcción de caminos y otras actividades extractivas es la principal amenaza.

A esto se suma la disminución de sus presas, la persecución directa histórica, los ataques de perros y el impacto del cambio climático. El calentamiento global modifica la disponibilidad de agua y la distribución de refugios en las alturas.

La tecnología ofrece esperanza

En las últimas décadas, la tecnología ha sido clave para estudiar a esta especie. Investigadores y redes, como la Alianza Gato Andino, utilizan cámaras trampa y análisis genéticos de heces para monitorear al felino.

Estos estudios han revelado que los gatos prefieren laderas rocosas con acceso a agua y evitan áreas con presencia intensa de perros. Sin embargo, aún quedan preguntas clave por responder, como su tasa real de reproducción y la conexión entre las subpoblaciones de la cordillera.

Aunque existen áreas protegidas que albergan poblaciones, como San Guillermo (Argentina) y Lauca (Chile), gran parte de su rango de hábitat queda fuera de reservas formales.

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