¿Por qué este gato "ladra"? Conoce la historia del minino que convivió con perros
Un video en TikTok que muestra a un gato intentando ladrar ha capturado la atención de millones. La dueña del felino explica que el comportamiento inusual se debe a que creció rodeado de perros, adoptando algunos de sus hábitos, incluido el "ladrido". El clip viral destaca la sorprendente capacidad de los animales para aprender e imitar conductas de su entorno.
Un ladrido viral en TikTok
La dueña del gato, identificada en TikTok como Cathy (@cathyann.9), compartió el peculiar momento a principios de abril. En el video, su mascota, un felino gris con blanco, observa a otro gato desde la ventana. Mientras agita la cola, en lugar del maullido esperado, emite sonidos agudos y cortos, muy similares a ladridos. La publicación no tardó en volverse viral. Ya acumula más de 21 millones de visualizaciones y 4 millones de "me gusta".
@cathyann.9 She saw another cat and instantly started barking LOL #funnycat #fyp #catsoftiktok ♬ original sound - Cathy
Creció entre 'hermanos' caninos
Cathy explicó en la descripción que su gato convivió con perros desde muy pequeño. Aparentemente, esto lo llevó a adoptar esta forma de vocalización. La inusual habilidad del minino generó sorpresa y humor entre los usuarios de la plataforma. Algunos comentaron que el gato era "bilingüe". Otros bromeaban diciendo que tenía "hardware de gato, pero software de perro" o que se trataba de un "perrito reencarnado en gato".
Este caso ilustra cómo los animales domésticos pueden aprender y adoptar comportamientos de otras especies con las que conviven estrechamente. La imitación de sonidos y gestos es un fenómeno documentado. Ocurre especialmente si el animal está expuesto a ellos constantemente durante sus etapas formativas. Aunque los gatos suelen tener un repertorio vocal propio, su entorno puede influir en su comunicación.
¿Pueden los gatos ladrar realmente?
A pesar de la evidencia en el video, los expertos aclaran que, en términos estrictos, los gatos no pueden ladrar como los perros. Sus estructuras vocales son diferentes. Sin embargo, como señalan sitios especializados como Experto Animal y el blog de Purina, los felinos son capaces de imitar sonidos de su entorno, ya sea de humanos u otros animales.
Ciertos maullidos intensos, sonidos emitidos por miedo o frustración, o incluso la tos por bolas de pelo, pueden asemejarse vagamente a un ladrido. Algunas razas, como la siamesa, también tienen vocalizaciones inusuales. A menudo, estos sonidos son intentos del gato por llamar la atención de las personas a su alrededor.
El gato de Cathy se ha convertido así en un ejemplo fascinante de la adaptabilidad animal y la influencia del entorno en el comportamiento. Sin embargo, la ciencia confirma que su "ladrido" es una imitación aprendida más que una capacidad vocal innata compartida con los canes.