EFE:
Gaza/Jerusalén.- El Ejército de Israel atacó este miércoles un puesto de vigilancia de la organización islamista Hamás en la Franja de Gaza, después de que se detonase un artefacto explosivo cerca de tropas israelíes que operaban en la zona fronteriza, en medio de una escalada en el marco del conflicto palestino-israelí.
"Un artefacto explosivo se activó junto a soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel que realizaban actividades en la zona de la barrera de seguridad de la Franja de Gaza", indicó un vocero del Ejército israelí, al precisar que este incidente no dejó heridos.
Según el portavoz, tanques de Israel atacaron un puesto militar perteneciente a Hamás, que gobierna en la Franja y cuyo brazo armado es considerado grupo terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
Habitantes de Gaza dijeron a Efe que escucharon una explosión y que los proyectiles israelíes tuvieron como blanco un puesto de vigilancia que se encontraba vacío.
Los proyectiles israelíes dejaron dos heridos al este de la localidad gazatí de Jan Yunis, quienes fueron trasladados a un hospital, según la agencia oficial de noticias palestina, WAFA, que asegura que drones israelíes han estado sobrevolando el enclave costero desde anoche.
La madrugada de este mismo miércoles, un cohete fue lanzado desde Gaza hacia una zona despoblada de Israel, sin causar víctimas.
Hasta ahora, ninguna milicia palestina se ha adjudicado el disparo del cohete ni la detonación del artefacto explosivo.
Las milicias palestinas en Gaza suelen disparar cohetes hacia Israel como represalia por la muerte de sus combatientes, a lo que Israel generalmente responde con bombardeos sobre la estrecha franja, donde viven dos millones de palestinos.
El martes, fuerzas israelíes incursionaron en el campo de refugiados de Yenín, bastión de la resistencia armada palestina en el norte de Cisjordania ocupada, en busca del supuesto autor de un ataque que se saldó con la muerte de dos colonos judíos el 26 de febrero cerca del poblado palestino de Huwara.
Durante la redada, los agentes israelíes mataron a un miembro de Hamás al que atribuyeron el ataque, Abd al Fatah Husein Ibrahim Garusha, y a otros cinco milicianos. También dejaron veinte palestinos heridos, dos de ellos de gravedad.
Se trata de la tercera operación israelí más letal en Cisjordania desde que se inició 2023, en medio de un grave repunte de violencia en el marco del conflicto palestino-israelí, que ha dejado 85 muertos en lo que va del año.
