NASA descubre posibles rastros de vida antigua en Marte
La NASA sorprendió al mundo este miércoles al anunciar que su róver Perseverance encontró posibles indicios de vida pasada en Marte. El hallazgo, considerado el más cercano hasta ahora a confirmar la existencia de vida en el planeta rojo, proviene de una roca recolectada en el cráter Jezero, una zona que alguna vez fue un lago.
Nicola Fox, administradora asociada de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA, calificó el descubrimiento como un momento histórico:
"Este hallazgo de nuestro increíble róver Perseverance es lo más cerca que hemos estado de descubrir vida antigua en Marte".
La posible biofirma se detectó en una roca bautizada como “Cheyava Falls”, extraída en un antiguo lecho de río marciano. En ella se observaron nódulos minerales que podrían haberse formado a partir de procesos químicos prebióticos o incluso microbianos, ambos relacionados con la vida.
El descubrimiento fue publicado en la revista Nature y ampliado en una conferencia de prensa donde también participó el administrador interino de la agencia, Sean Duffy. Durante el evento, los científicos compartieron imágenes de la roca con texturas inusuales, tomadas por el róver, que despertaron gran expectación.
Katie Scott Morgan, científica de la misión, recordó que el cráter Jezero fue elegido como lugar de aterrizaje en 2021 porque contenía algunos de los terrenos más antiguos de Marte:
"Jezero fue definitivamente el sitio de un antiguo lago. Tenemos valles de ríos que entraban y salían del cráter".
Aunque el entusiasmo es evidente, los expertos de la NASA enfatizaron que aún no puede confirmarse que estas señales correspondan realmente a vida antigua. Para ello, será necesario traer las muestras a la Tierra y realizar análisis más detallados, algo que podría complicarse debido a los recortes presupuestarios que impulsa la administración del presidente Donald Trump.
A pesar de las dificultades, Fox subrayó la importancia del hallazgo:
"Hoy estamos un paso más cerca de responder una de las preguntas más profundas de la humanidad: ¿estamos realmente solos en el universo?".
El hallazgo reaviva la esperanza de que Marte, hace millones de años, pudo haber albergado formas de vida, aunque hoy no existan rastros vivos en la superficie.