Países de la UE constatan desescalada en frontera bielorrusa, aunque siguen vigilantes

Bruselas.- Los países de la Unión Europea (UE) han constatado en las últimas semanas una "desescalada" de la presión creada en la frontera entre Bielorrusia y la UE, donde miles de migrantes habían quedo atrapados tras ser atraídos por el régimen de Alexander Lukashenko, pero siguen atentos a la situación.

El tema se abordó en un Consejo de ministros europeos de Interior, en el que se confirmó que las llegadas a la zona fronteriza entre Bielorrusia y Lituania, Polonia y Letonia "casi han cesado" y que se ha producido "un aumento de las devoluciones" de migrantes.

Pese a que la situación está más controlada, "debemos mantenernos vigilantes", señaló la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, en rueda de prensa.

El ministro español, Fernando Grande-Marlaska, apoyó en la reunión las medidas adoptadas por la UE "para hacer frente a la situación de emergencia en la frontera".

La Comisión indicó que hay en estos momentos otras situaciones en la UE que "plantean retos" desde el punto de vista de la gestión migratoria, por ejemplo, en Italia, donde "se han producido muchas llegadas", así como en Chipre, Canarias, Grecia y Malta.

Algunos de los ministros alertaron, por otra parte, de la situación que crean los llamados "movimientos secundarios" que afectan a países que, sin ser frontera externa de la UE, reciben flujos migratorios desde los que están en primera línea, explicó el ministro de Interior de Eslovenia, Ales Hojs, cuyo país ejerce la presidencia de la UE hasta finales de año.

Esos desplazamientos, según la Comisión Europea, están creciendo y afectan en particular a Austria, Bélgica, Países Bajos, Francia y Alemania.

Los ministros pidieron, según la comisaria, que se avance en el Pacto europeo de Migración y Asilo "porque solo podemos abordar conjuntamente" esos desafíos.

Por otra parte, la comisaria de Interior valoró que 15 Estados miembros se hayan ofrecido a acoger a 40 mil refugiados afganos, lo que calificó de "acto importante de solidaridad".

INFILTRACIÓN DE LA DELINCUENCIA ORGANIZADA

Durante el Consejo se habló también de las medidas para evitar la infiltración de la delincuencia organizada en los procesos de adjudicaciones de los fondos Next Generation, con los que la UE pretende relanzar la economía tras la pandemia.

Los ministros explicaron la situación en sus respectivos países y abordaron posibles medidas para combatir esos intentos.

Marlaska reconoció que hay "preocupación" en la UE "ante la posible o hipotética infiltración de la criminalidad organizada en la aplicación o adjudicación de los fondos New Generation".

"En España no hemos visto en el momento actual ninguna actuación ilícita o posibilidad de infiltración de la delincuencia organizada en los fondos (...), pero lo importante es la prevención", señaló el ministro.

Según la comisaria europea, el temor a que se produzca algún tipo de infiltración tiene fundamento dado que el 80% de los grupos de delincuencia organizada participa en la economía legal a través de empresas en sectores diversos, desde el transporte o la construcción a los restaurantes.

"Es una amenaza y un reto que hay que abordar", indicó.

CROACIA

Por otra parte, los ministros de Interior concluyeron hoy que Croacia ha cumplido las condiciones necesarias para que se le puedan aplicar todas las partes de la normativa sobre el espacio de libre circulación Schengen.

La verificación llevada a cabo es una condición previa para que se pueda tomar una decisión posterior que permita el levantamiento de los controles en las fronteras.

Desde su adhesión a la UE, Croacia aplica las disposiciones de Schengen, con la excepción del levantamiento de los controles en las fronteras interiores.

El ministro esloveno indicó que lo decidido hoy "es primera fase" para la entrada de Croacia en Schegen, aunque habrá "otros pasos necesarios que vendrán después".