Presidente del Consejo Europeo verá al Primer Ministro polaco en plena crisis con Bielorrusia

Bruselas.- El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, se reunirá mañana miércoles con el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, en Varsovia, en plena crisis con Bielorrusia por lo que consideran una instrumentalización de migrantes en su frontera común para presionar a la Unión Europea (UE).

El Consejo Europeo actualizó la agenda de Michel para el miércoles, en la que confirmó la visita a la capital polaca y el encuentro con Morawiecki.

Hoy mismo, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, consideró que Polonia debería ser más "transparente" en lo que respecta a la protección de sus fronteras con Bielorrusia y aceptar la presencia de agentes de Frontex, como hace Lituania.

Por su parte, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, pidió a Polonia que acepte la ayuda de Frontex para gestionar la crisis migratoria que sufre por los "juegos de poder político" del régimen del presidente bielorruso Alexandr Lukashenko.

En su cuenta de Twitter, Sassoli se mostró "alarmado" por la situación en la frontera entre Polonia y Bielorrusia y pidió a Lukashenko que deje de "explotar" a los migrantes.

Para tratar de cortar esos flujos, el vicepresidente comunitario, Margaritis Schinas, en coordinación con el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, viajará "en los próximos días" a los principales países de origen y de tránsito "para asegurarse de que actúan para evitar que sus propios nacionales caigan en la trampa tendida por las autoridades bielorrusas", según anunció el lunes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen.

El Gobierno polaco decidió este martes aumentar la presencia militar en la frontera con Bielorrusia ante la acumulación de grupos de migrantes en la zona, se prepara para nuevos incidentes y ha prohibido el tráfico terrestre en el área hasta nuevo aviso.

Los refugiados, que incluyen muchas mujeres y niños pequeños, se encuentran ahora en tierra de nadie, ya que Polonia aprobó medidas que permiten la expulsión por la fuerza de los inmigrantes irregulares, mientras Minsk derogó el acuerdo de readmisión con la UE.

Desde la pasada primavera se han multiplicado los intentos de entrada ilegal en Polonia desde Bielorrusia y tanto Varsovia como la UE consideran que esto es el resultado de un plan de Aleksander Lukashenko para desestabilizar a Europa.