Perrita pierde su empleo en la CIA por negarse a trabajar

Lulú, una perrita que trabajaba en la CIA rastreando explosivos, se negó a cumplir con su trabajo, por lo que tuvo que ser ‘despedida’ de su empleo.

El can de raza labrador colaboró con la CIA en la búsqueda de explosivos durante cierto tiempo, pero en las búsquedas recientes ya no quiso trabajar, en su sitio oficial, la agencia explica que es normal que los perros que son entrenados para rastreo se nieguen a colaborar, pero que esto no dura más de dos días.

Por medio de un comunicado especial, la CIA explicó que una vez que los canes ya no trabajan para ellos, pueden ser adoptados por sus  entrenadores.