La condena por corrupción al ex Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue ratificada por tres magistrados de un tribunal de Porto Alegre, lo que compromete las aspiraciones del político izquierdista de un nuevo mandato en los comicios presidenciales del próximo octubre.
Los tres miembros del tribunal de apelación votaron para ratificar el fallo contra da Silva, e incluso aumentaron de nueve años y medio a 12 años y un mes la pena por corrupción y lavado de dinero.
A favor votaron el juez Joao Pedro Gebran, el magistrado Leando Paulsen y, por último, el juez Laus, el tercero que compone el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región (TRF4) de Porto Alegre.
Coincidieron en que Lula tendrá que cumplir la pena en régimen cerrado y que podrán ordenar su detención cuando la defensa no cuente con más recursos para intentar modificar la condena en segunda instancia.
Dijeron que el exmandatario había incumplido la ley al aceptar sobornos de la constructora OAS, una de las empresas implicadas en el escándalo de Petrobras conocido como "Lava Jato", y por haber recibido un apartamento en un balneario a cambio de favorecer a la constructora con contratos.
Lula negó ser dueño de la vivienda y resaltó que jamás estuvo allí. Sin embargo, el expresidente de OAS, Leo Pinheiro, confesó que Lula le había pedido destruir los documentos del inmueble y mantener oculta su verdadera propiedad.
Además del apartamento en Guarujá, el caso está enmarcado en la operación “Lava Jato” (Lavado de Coches) que investiga una red de corrupción en torno a la petrolera bajo control estatal, Petrobras.
Lula, de 72 años, fue condenado en julio de 2017 a nueve años y medio de prisión por aceptar 3 millones de reales (más de 1 millón de dólares) en sobornos de la firma de ingeniería.
La sentencia impone penas de cárcel e inhabilitación política, aunque el expresidente todavía puede retrasar su ejecución. El TRF y el Ministerio Público Federal ya adelantaron que al exmandatario se le permitirá agotar todos los recursos jurídicos antes de ser encarcelado.
La decisión abre la puerta a la inhabilitación política de Lula y deja en manos de la justicia electoral su posible candidatura presidencial.
Da Silva llegó a ser uno de los políticos más populares del país. E incluso era visto como un héroe por los pobres y la clase obrera de Brasil.
Absolución, única decisión justa: Da Silva
Ante cientos de seguidores en el Sindicato de Metalúrgicos de San Bernardo do Campo, en el estado de Sao Paulo, donde el exmandatario inició su carrera política, Lula dijo: “Tengo certeza absoluta de que no cometí ningún crimen”.
Lula, quien iba vestido de rojo, indicó que el tribunal de apelación en Porto Alegre vinculó su condena a un proceso político de la derecha iniciado con el impeachment (juicio político) a Dilma Rousseff.
