Ciudad de México-. La Secretaría de Salud confirmó el pasado 18 de marzo el primer fallecido por coronavirus en México, sin embargo, el riesgo de contagio no acaba cuando un paciente muere, ya que el virus Covid-19 puede seguir latente en el cuerpo. Por está razón se hace necesario la implementación de un protocolo para manejo de cadáveres.
A diferencia de países como España, en el que por el número de muertos, han implementado un protocolo de sanidad, en el que se dispuso que no se realicen autopsias a las víctimas de coronavirus y, en caso de realizarla, el personal deberá contar con protección respiratoria complementaria durante el procedimiento; en México, las autoridades sanitarias no han dado a conocer ninguna información acerca del manejo de los cuerpos o si pueden o no ser velados por sus familiares.
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Una agencia funeraria, localizada en la alcaldía Benito Juárez, señaló que no ha recibido indicaciones concretas por parte de las autoridades correspondientes respecto al tratamiento de los cuerpos, asegurando que se encuentra en espera de recibirlo, pero que la difusión de la información es lenta, “inclusive de alcaldía a alcaldía”.
A pesar de la falta de comunicación por parte del Sector Salud, la funeraria comentó que tomarán medidas internas por cuenta propia y que ya se tiene n el equipo técnico y de salubridad para que, una vez fuera del hospital, los familiares puedan hacer el reconocimiento del cuerpo, así como el proceso de embalsamamiento del mismo.
“El proceso es normal, nosotros sí hacemos velación, pero ahora manejamos un kit sanitario de mayor seguridad. Además, por ejemplo, nuestros ataúdes son de medio lecho, con bastidor móvil de cristal, lo que ya no permite abrir el ataúd para evitar la propagación del virus, por si algún familiar quiere colocar algún recuerdo”, declaró personal de la agencia para Infobae México.
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Algunas otras funerarias en la Ciudad de México cuentan con un protocolo de seguridad que se aplica en quienes mueren por enfermedades infecto–contagiosas como el coronavirus; como la agencia J. García López, quien señaló en una entrevista con El Heraldo que ellos tomarán medidas desde que inicie el traslado del cadáver de un hospital o una casa hasta las instalaciones funerarias para su velación o cremación, creando un “cerco sanitario” que cumplirá con las reglas de higiene para impedir cualquier tipo de propagación.
El director general de la Casa Funeraria “J. García López”, Manuel Ramírez, dio a conocer los pasos a seguir para la atención en este tipo de casos.
Para trasladar el cuerpo en la carroza, este deberá envolverse en una sábana debidamente rociada con los elementos de higiene; al llegar a la funeraria, el equipo de embalsamadores cuentan con germicidas, viricidas y bactericidas, que eliminan tanto esporas como cepas, lo que garantiza que se lleve a cabo la velación en un entorno salubre.
El encargado señaló que las funerarias deben apegarse a los procedimientos indicados por la Secretaría de Salud para el manejo de víctimas del Coronavirus, sin embargo, hasta el momento éstas no han manifestado ningún comunicado que puntualice si los cuerpos pueden o no ser velados o si deben ser sepultados o cremados ante el avance de la pandemia y los eventuales decesos.
Autoridades sanitarias de otros países han dicho que el cadáver debe introducirse en una bolsa sanitaria estanca biodegradable, la cual debe ser rociada con desinfectante y sellada con pegamento en caso de que el cierre sea cremallera. La bolsa puede ser introducida en un féretro normal, pero no reabierta. Además, el cuerpo puede ser enterrado o incinerado, ya que las autoridades aclararon que las cenizas pueden manipularse sin riesgo.
