Volando en la segunda mitad y casi rogando por el gol tras toparse con tres palos y ver cómo le fueron anulados otros tres goles, el Inter consiguió un empate de carácter sobre la bocina ante el Milan (1-1), su máximo rival, para mantenerse a la estela del liderato gracias al tanto de De Vrij y la mágica asistencia de Zalewski, que vio un pase donde todos intuyeron su disparo en el momento más tenso del 'Derbi della Madonnina'.
Imagen tomada de EFE