De la comedia al drama, 2000 años del drag

Foto: PIXABAY

Ciudad de México.- Durante muchos años la cultura drag ha estado presente en grades épocas de la historia de la humanidad y, aunque quizá no se reconocía como el movimiento que conocemos hoy en día, es de reconocer que sí tenía mucha fuerza del otro lado del charco. Desde La Antigua Grecia, el teatro isabelino, la Ópera de Beijing o el freak show victoriano, la cultura drag nos ha acompañado por más de 2000 mil años de historia, ofreciendo entretenimiento con sus exagerados maquillajes e histriónicas actuaciones, llegando a interpretar obras de teatro y, en la actualidad, stand ups de comedia. 

Para comenzar a hablar de la historia del drag dentro de las bellas artes, nos tendríamos que remontar a la antigua Grecia en donde como muestra de respeto al dios Dionisio (Dios de la fertilidad y el vino. Considerado hijo de Zeus y Sémele, nieto de Harmonía y bisnieto de Afrodita) a modo de ofrenda se representaban historias que fueron dando forma y vida a lo que hoy conocemos como “el teatro” estás representaciones teatrales cobraban vida gracias a los actores que participaban en ellas, aunque en estas actividades no les era permitido participar a las mujeres y por ello los roles femeninos les fueron otorgados a los varones que se encargaban de personificarse como mujeres. 

Con el paso de los años, esta tradición no cambio y continuó siendo algo recurrente en las obras de teatro ya que en el siglo XVII en una de las obras más importantes del viejo continente tuvo como intérprete de Julieta a un varón en la afamada ‘Romeo y Julieta’ o el de Cordelia en El rey Lear escritos por William Shakespeare, en este camino el drag de alguna forma seguía haciéndose presente gracias a la imposición de no permitir a las mujeres participar en el teatro. 

Gracias a los cambios del tiempo, la tradición de no dejar participar a las mujeres en las artes escénicas se fue erradicando y como una consecuencia de ello el drag comenzó a ser desplazado y  dejó de ser exclusivo del drama pasando por detrás del telón y dando un salto a otro tipo de representación teatral ‘la comedia’, más específico, el pantomime dames o dama de pantomima, en donde varones, de igual forma que en las obras de teatro, se caracterizaban de mujeres de una manera más exageradas, con mucho maquillaje y pelucas grandes, teniendo características físicas exageradas y desempeñando un estilo muy exagerado. 

A partir del siglo XX, este movimiento que comenzó como una representación meramente teatral, tomó más fuerza y se volvió más popular, impulsado por grupos LGBTQ+ y gracias a la participación de grandes actores de teatro que se presentaban en sus shows vestidos de mujer, uno de los más famosos fue Julian Eltinge, quien ante el público se presentaba como una mujer, engañando a incautos que no podían creer que frente a ellos era un hombre que estaba vestido con peluca y largos vestidos, para la decepción de muchos.  

Como si fuera cenicienta, al escuchar las doce campanadas y volver a la realidad, en cuanto el show terminaba Julian Eltinge se quitaba la peluca y mostraba que no era una fémina con quien se estaban divirtiendo en aquel espectáculo.  

Pasada la Segunda Guerra Mundial, en gran parte del planeta, la homosexualidad aún era vista como algo aberrante y en algunos casos hasta delictuosa, hasta que en 1969, año en el que el hombre llegó a la Luna, habría una redada en un pub neoyorquino de Greenwich Village, conocido como Stonewall Inn, en donde fueron encarcelados y maltratasdos varios clientes, hecho que desembocó en lo que sería la primer manifestación violenta en la que se pedía un trato igualitario a para las comunidades LGBTQ+, dentro de este el movimiento, el drag el cual no  frenó su paso y continuo siendo parte de la historia. 

Para 1970, el drag ya se había convertido en una tendencia, hasta llegar a series de televisión. Una de ellas ‘Pose’, donde los protagonistas eran bailarines y modelos que competían por trofeos. 

Llegando al siglo XXI, con una nueva era y un cambio generacional, la cultura drag se encuentra ahora más presente de lo que creemos, desde los estilos de maquillaje aplicados en mujeres, los cuales están basados en técnicas de maquillaje drag, hasta en las comedias y reality shows y caricaturas.  

Hoy podemos ver a Marge Simpson ser confundida como una drag, tras aceptar el cambio de look de su estilista y a Homero, también ser transformado en una reina de la noche para apoyar a su esposa en un momento complicado. 

Ahora son comunes los shows de stand up en donde la atracción principal, ya no sólo es el exuberante maquillaje y las abultadas pelucas. Lo que en la antigüedad comenzó por culpa de una imposición, en la actualidad es una representación de la libertad.