El pH es la forma en la que se mide la acidez o alcalinidad de un líquido. Mide la concentración de hidrógeno positivo, ya que mientras más iones de este elemento tenga un líquido, será más ácido, y mientras menos tenga se le denomina alcalino o base. Se mide típicamente del 1 al 14, aunque se han encontrado líquidos que con medidas desde -1 al 15. El agua se considera que tiene un pH neutro, o de siete, mientras que el jugo de limón se encuentra en 2.5 y el agua de mar en 8.2 aproximadamente.
Para conocer qué es el pH en el cuerpo humano, se debe especificar cuál de los líquidos que se encuentran en él, ya que cada uno tiene un diferente nivel de acidez. Aproximadamente, la sangre tiene un nivel de pH entre 7.35 y 7.45, la saliva entre 7 y 7.4, y los jugos gástricos tienen 1.5. La orina tiene un pH muy variable entre 4.5 y 8, y la piel, aunque no es un líquido, tiene una capa protectora con un pH de aproximadamente entre 4.5 y 5.75.
Mantener el pH adecuado en el cuerpo
Aunque cada líquido en el cuerpo humano tiene diferente pH, el nivel de acidez en general de las células del cuerpo es ligeramente alcalino, como el de la sangre y es importante que se mantenga así. Para ello, se tienen diferentes mecanismos que regulan el pH. Los propios líquidos del cuerpo son el principal sistema para nivelar la acidez.
Los pulmones, por ejemplo, cuando consideran que sube la acidez, usan bicarbonato para convertir en dióxido de carbono los iones de hidrógeno positivo, neutralizando el pH. Esto se hace solamente mediante la respiración, lo cual habla mucho de la sabiduría del propio cuerpo. Los riñones también ayudan a eliminar ácidos mediante la orina, ayudando a mantener los niveles en todo el cuerpo.
Una forma de ayudar al cuerpo es mediante el consumo de agua alcalina. Existen purificadores de agua como el Purificador y Alcalinizador bebbia con tres etapas de purificación, que prácticamente lleva agua purificada a domicilio. Este servicio de purificación se instala en el lavabo de la cocina, teniendo agua pura a la mano sin necesidad de voltear un garrafón.
Mitos y realidades sobre el agua alcalina
Es muy importante mantener los niveles de pH del cuerpo, incluyendo los que se encuentran del lado ácido. Fallos hepáticos o renales causados por algunas enfermedades pueden generar una disminución a un pH de 7 o 7.1 en la sangre, entrando en un riesgo vital, por lo que sí es importante mantenerla en un pH ligeramente alcalino. Sin embargo, un pH altamente alcalino también puede causar la muerte mediante una insuficiencia respiratoria.
Lo que sí es importante notar, es que el estrés, el poco descanso, la inadecuada gestión de las emociones, y algunos otros factores de llevar una vida tan rápida como a la que se está acostumbrado hoy en día, tienden a subir el nivel de acidez en el cuerpo. En este sentido, se ha buscado formas de alcalinizar el cuerpo de una forma sana y segura. Una de esas formas es consumiendo agua alcalina. Esta agua tiene un pH de entre 8 y 9.
Se han creado en los últimos años muchos mitos sobre el consumo de agua alcalina. Si bien sí es importante reducir la acidez en el cuerpo, su consumo no debe ser la única solución que se debe tomar. Es importante llevar un estilo de vida lo más libre de estrés posible y cuidar la alimentación de modo que el mismo cuerpo tenga las herramientas para nivelarse por sí mismo.
