Simplemente irresistible

El filósofo y ensayista español Julián Marías sentenció: “Siempre me ha indignado que se crea que tres números pueden expresar la belleza de una mujer, lo que ha costado tantos endecasílabos a los poetas”. Y, en efecto, tanto el encanto femenino como su consecuente sensualidad, son misterios que las ciencias y las humanidades no han podido resolver. Ser irresistible y atraer miradas de deseo masculinas y de envidia femeninas es también un arcano en la vida de María León.

Detrás de un tonificado abdomen, estilizadas piernas, erguido busto y una cadera esculpida por Dios y tallada por el Diablo está una bailarina de academia con mirada tapatía y luminosa sonrisa que, gracias en gran parte a sus acrobáticas e incendiarias rutinas de pole dance con el mínimo de ropa posible, ha reclutado en Instagram a una legión de 2.4 millones de fieles seguidores del Sargentoleon, como se hace llamar en las redes sociales para blindar a la chica tímida que aún habita en un cuerpo estéticamente cincelado por la disciplina del ejercicio y la estricta dieta.

“Dentro de la pandemia las redes sociales fueron una herramienta para mantenerme activa, pues soy hiperactiva. 

“Me puse Sargentoleon desde que estaba en Playa Limbo lidiando con hombres y veía que ellos se limitaban ante mí y no eran naturales. Y adopte ese personaje y le tengo cariño, pues me ha empoderado. Me puse Sargento, porque La Generala es mi mamá y nadie más”, afirmó.

A sus 35 años, la otrora vocalista del grupo pop Playa Limbo incursionó como cantante en solitario, ocasional actriz de telenovelas, celebridad recurrente en reality shows y estrella de obras musicales como en su actual protagónico en la puesta de Hoy no me puedo levantar, que se escenifica en el Centro Cultural Teatro II y el 19 de junio, por única ocasión, transmitirá a las 20 horas una función especial a través de Cinépolis Klic.

“Tengo grabados 60 demos y de esos seleccionamos 12 canciones que formarán parte de mi disco de cumbia, con otros géneros como ballenato y urbano. Es de fusión con temas de empoderamiento y de amor”, adelantó.

CORAZÓN DE LEÓN

En un ejercicio de ping pong periodístico, María León participa en un retrato hablado donde cada respuesta describe al ser humano detrás del personaje, en una suerte de charla de diván, a través del cuestionario de Proust, en una conversación diferente con una artista ídem.

¿Con qué personaje de la historia te identificas?

Pues no es de la historia, pero me identifico mucho con el personaje de María que interpreto en Hoy no me puedo levantar, ya lo he hecho un par de veces y esta segunda vez hay una comunión distinta. Ella en los años 80 estaba en la búsqueda de un sueño de equidad y ahora, 40 años después, las mujeres seguimos en la búsqueda de lo mismo.

¿A quién te hubiera gustado conocer?

A El Chakas, es un personaje cómico también de la obra, que no tiene filtros y dice las cosas como son, es el compañero de Colate que lo sigue en su camino por las drogas y la fama.

¿Qué maestro te hubiera gustado que te diera clases?

Isadora Duncan, una bailarina estadounidense que además de revolucionar la danza, abrió una brecha importante para la expresión corporal como creadora de la danza moderna.

Si no hubieras sido mujer, ¿qué hombre te hubiera gustado ser?

Tal vez La Bruja de Texcoco, un ícono LGBT que encarna las tradiciones de México a través de la música.

Si pudieras elegir en quién reencarnar, ¿a quién escogerías?

En la cantante de jazz Ella Fitzgerald.

¿A quién le pedirías un autógrafo?

Al trompetista de jazz Louis Armstrong o a Michael Jackson.

¿Qué personaje del Mago de Oz serías?

Obviamente, el león.

¿Qué fotografía o imagen nunca colgarías en tu sala?

De una naturaleza muerta.

¿Qué canción ajena te hubiese fascinado dar a conocer?

Me hubiera encantado estrenar Un mundo raro, de José Alfredo Jiménez.

¿Qué canción crees que al escucharla varias veces puede ser equivalente a una tortura?

Tal vez algo de La Tigresa del Oriente.

¿Y cuál te genera inevitablemente el deseo de bailar?

Persiana americana, de Soda Stereo, y también Yo no sé mañana, de Luis Enrique.

¿Y de subirte a un tubo de pole dance?

La música del jazzista estadounidense Keith Jarrett.

Si tuvieras el DeLorean de Volver al Futuro, ¿irías al pasado o al futuro?

Al futuro, pues me daría curiosidad ver si hemos aprendido algo del pasado.

¿Ante qué personaje que coincidieras en la calle optarías por cambiar de acera?

Ante el personaje del asesino de La Masacre de Texas (conocido en el cine como Leatherface).

¿A qué eres alérgica?

Al Humo del Cigarro.

¿Cuál es tu pasatiempo?

Me gusta cocinar.

¿Qué libro marcó tu vida?

Tanto como marcar... Me gustan los de historia.

¿Y película?

La vida es bella, de Roberto Benigni.

¿Quién es el mejor actor del mundo?

Anthony Hopkins.

¿Cuál ha sido tu concierto favorito?

El de Paul McCartney en el Zócalo.

¿Cuál es tu placer culpable en la música?

No tengo ninguno, todos los géneros musicales me gustan por igual.

¿Qué es lo que menos te gusta de tu aspecto físico?

Mis manos, las tengo callosas, llenas de ampollas, nunca puedo tener las uñas largas por la guitarra. Yo las amo, pero físicamente no son lo más atractivo de mí.

Es curioso pues mis manos me han ayudado a poder hacer lo que más me gusta, por ellas he podido moldear y mantener mi cuerpo como me gusta, pero, sin duda, han tenido que pagar el precio del ejercicio en el gimnasio y en el pole dance.

¿De qué palabra abusas?

No te la puedo decir, aunque es mi palabra favorita y la uso mucho… Empieza con “v” y termina con “a”.

¿Qué platillo comerías antes de ser fusilada?

Un molito con su mezcalito.

¿A qué político le darías un pastelazo?

A Donald Trump.

¿Qué estarías haciendo si el dinero no importara?

Exactamente lo mismo.

¿De qué te arrepientes?

Tal vez de alguna decisión que haya tomado y que a la postre lastimó a alguien.

En la última cena de tu vida, ¿quiénes serían tus 12 hipotéticos invitados?

A mi padre, mi hermana, a mis compañeros de la puesta de Hoy no me puedo levantar y al productor teatral Alex Gou.

Y como tú Judas, ¿quién sería el invitado?

Yo creo que sería… Tal vez Alan Estrada.

¿Cómo te gustaría morir?

Me gusta tanto vivir… Quizá dormida o en el escenario.

¿Qué diría tu epitafio?

Guarra y antrera que entregó todo su corazón.

¿Qué opinas de un periodista?

Los respeto y aquilato su trabajo, aunque a veces no comparto lo que difunden.