Torton, tatuajes y huellas dactilares, las pistas para resolver crimen en Tlatelolco

Ciudad de México.- La Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) informó que se encuentran en busca de un camión “torton”  desde el cual presuntamente fueron arrojados los restos de los cuerpos mutilados de dos personas halladas el domingo pasado en el puente de Nonoalco, en Tlatelolco.

El tránsito del vehículo de carga fue captado por una de las siete cámaras de videovigilancia del C5 cercanas al lugar de los hechos.

De acuerdo con la versión de los monitoristas del centro de comando control cómputo comunicaciones y contacto ciudadano, luego de que los restos de las víctimas fueran vistos sobre avenida Insurgentes, ese vehículo fue el último en pasar.

Gracias a los datos arrojados, se desplegó un operativo en colonias cercanas a la zona, en los cuales se ha llevado a cabo la revisión de algunas construcciones y obras, con el objetivo de  encontrar el “torton”.

Cabe señalar que hasta el momento no hay pistas fehacientes  que ayuden a dar con el paradero del camión ni con los responsables del asesinato, por lo que la PGJ informó que una de sus prioridades en torno al caso es ubicar el lugar donde las víctimas fueron asesinadas y desmembradas.

De acuerdo con las diligencias del órgano de justicia capitalino, las pistas apuntan a un ajuste de cuentas entre la Unión del “Betito”, ubicado en el barrio bravo de Tepito, y la Fuerza Anti-Unión.

Cabe señalar que antes de que se difundieran las imágenes del ”torton” , el Fiscal Desconcentrado en Cuauhtémoc, Alejandro García Miranda, aseguró que no se tenían imágenes del momento en que dejaron los restos humanos sobre la Avenida de los Insurgentes.

Por otro lado, se informó que gracias a un tatuaje de Bugs Bunny, las autoridades capitalinas lograron conocer la identidad de una de las personas asesinadas; se trata de José Francisco “N”, quien ya había sido recluido en el Reclusorio Sur en 2009.

Cabe señalar que gracias a las huellas dactilares fue identificado Alfonso “D”, segundo descuartizado que en 2009 fue trasladado al Reclusorio Sur luego de ser detenido vendiendo droga en Garibaldi.

En el caso de José Francisco, los informes revelan que fue torturado, ya que le cortaron la piel a la altura del pecho para formarle la letra “U”, de La Unión.