Trabajo sexual, oficio no regularizado

Por Óscar Reyes
@18versatil
  • Lupita Hass, una escort de la capital, asegura que de normar el trabajo se evitaría la trata de personas

  • Para tener mejor control en las trabajadoras se necesita un empadronamiento y monitorear la entrada y salida en los hoteles

Desde 2007, Lupita Hass, como se le conoce en el medio, trabaja como escort o acompañante. Durante años ganó popularidad por su eslogan “Todo me huele a jabón”, ya que utilizó los anuncios clasificados de los periódicos para anunciarse.

Platicando en un café de la Avenida Tlalpan, rodeada de hoteles de paso, Lupita afirma que nunca tuvo la necesidad de prostituirse; sin embargo, tenía la curiosidad de explorar su sexualidad y saber cómo se manejaba el ambiente.

Para ella, el trabajo sexual “no es un delito es un deleite”. Su incursión en el mundo escort se dio cuando visitó un table dance; Lupita asegura que el dueño la invitó a trabajar como bailarina, pero se negó al no poder caminar con zapatos de plataforma.

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Posteriormente, la misma persona le ofreció trabajar en una agencia que funcionaba como una empresa con horarios establecidos, aunque ya pasó tiempo, aún recuerda su primera experiencia sexual a cambio de dinero.

“Yo iba con toda la idea de que iba a ser un señor mugroso, que iba a ser un señor pelón, que iba a ser un señor que todo le olía feo y no, me tocó un señor de facha como arquitecto muy simpático. Me dijo que era viudo y que tenía desde hace tiempo la curiosidad de contratar a una chica, pero que le daba mucho miedo. Empezamos a hablar de arquitectura, economía, contabilidad, administración y de ser un servicio de una hora fue de dos”, afirmó Lupita para Diario de México.

A diferencia de la prostitución callejera, ser escort conlleva tener una educación notoria; Lupita, en su caso, no sólo ejerce el trabajo sexual, sino que se ha desarrollado como Enfermera Intensivista y cuenta con una Licenciatura en Derecho por la UNAM; en la actualidad estudia una Maestría en Derecho notarial y registral.

“La trabajadora sexual, la puta o prostituta tiene una gran importancia en la sociedad; es importante recordarlas porque la ciudadanía tiene que saber que a veces las mujeres sexoservidoras mantienen dos o tres familias, no porque ganen mucho, sino porque en este ambiente hay mujeres de todos los niveles, altos medios y bajos”, enfatizó.

En ese sentido, Lupita exige, a través de la asociación civil “Nunca más vulnerables” que se regularice el trabajo sexual para evitar muertes de mujeres que por ignorancia contraen enfermedades de transmisión sexual y en el peor de los casos son esclavizadas.

Desde 1976, cada 2 de junio se conmemora el Día internacional de la Trabajadora Sexual, fecha que se instituyó a partir de 1975 cuando más de 100 prostitutas protestaron en la Iglesia de Saint-Nizier de Lyon, Francia para defender su trabajo en contra de las autoridades que las reprimían.

Hasta el día de hoy, Lupita sigue ejerciendo la prostitución, aunque asegura que la estigmatización social en contra de las trabajadoras sexuales impide que muchas mujeres como ella puedan laborar libremente.

“Las dobles morales han dañado a todo mundo, desde la familia, desde la sociedad. Desde todos los puntos que tú los quieras ver, la doble moral de nada te sirve. El usar los genitales a nadie le perjudica, el usar los genitales a nadie le beneficia, por lo que el sexoservicio es nada más una forma de vivir, no estás agrediendo a nadie. Yo no le estoy cortando la oreja a nadie, yo no le estoy quitado un dedo a alguien, yo no estoy extorsionando a una familia, tratamos de ser lo más discretas, la persona nos llama, nos cita, nos presentamos y ya, nada pasa, no es un delito es un deleite”, destacó.

Actualmente, la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, a través de la Gaceta Oficial capitalina señala en el Artículo 24, Fracción VII que: “Son infracciones contra la tranquilidad de las personas invitar a la prostitución o ejercerla, así como solicitar dicho servicio”.

Por lo que Lupita asegura que se debe regularizar el trabajo sexual, con ello se evitaría la discriminación y se buscaría la protección de sexoservidores ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México.

“Hemos luchado mucho con las autoridades. Estamos buscando que el sexoservicio se regularice para empadronar y censar a todas las sexoservidoras que se paren en la calle y a la que se anuncia para proporcionarle un gafete. Necesitamos hacer un organismo que controle el sexoservicio en México para bajar en un 20% el índice de la trata de personas”, enfatizó.

Con la regularización, las autoridades tendrían un mejor control para contabilizar los datos de mujeres acerca de su edad, origen y quien es el responsable de que trabajen en algunos establecimientos, de esa manera se evitaría intermediarios llamados “padrotes” o chulos”.

RECUENTO DE ESCORTS ASESINADAS EN LA CDMX

Durante 2017 y parte de 2018 se han contabilizado al menos seis asesinatos de escorts, cuatro fueron de mujeres de origen venezolano, una argentina y una mexicana. El primero de ellos fue de la venezolana Wendy Vaneska, de 26 años; su cuerpo fue encontrado sin vida el 4 de febrero de 2017 en el Hotel Príncipe de la Colonia Escandón.

Otro más fue el de la mexicana Katya; su deceso ocurrió el 13 de abril de 2017. El cadáver de la joven de 28 años fue encontrado en el Hotel Estadio en la capital mexicana. Siete meses después ocurrió el asesinato de otra venezolana: Génesis fue hallada muerta en el Hotel Venustiano Carranza el 17 de noviembre, también en esta ciudad.

Un cuarto deceso ocurrió en Nuevo León, al salir de un centro nocturno, Adreina de 27 años y de origen venezolano fue acribillada, el 27 de diciembre, por sujetos armados cuando viajaba en un automó- vil. La ejecución ocurrió en el municipio de San Pedro Garza García.

Uno de los casos más sonados es el de Karen Ailen Grodziñiski, una argentina de 23 años que fue encontrada muerta en el Hotel Pasadena el 27 de diciembre del 2017. El último fue el de Kenny Finol, de origen venezolano, cuyo cádaver se encontró en Ecatepec, Estado de México.

Para evitar más muertes, Lupita propone tomar medidas al ingresar a un hotel como fotografiar el rostro de las personas, de es a manera se identificaría a quienes contraten una habitación.

“Mi carácter no se presta para tener miedo; es más fácil que en una llamada yo diga ‘donde te vas a instalar, dime completamente a qué hora, en qué hotel, yo llego. ¿Ya viste mis fotografías?, pues esa persona es la que va a llegar’. Es más fácil que yo no le dé miedo al cliente. Al presentarme al hotel en la cita yo tomo el control de todo; el nada más toma el control remoto para la televisión, pero yo manejo toda la situación”, destacó Lupita.

VIOLENCIA CONTRA LA MUJER

En cumplimiento con el Artículo 36 del Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, a finales de marzo del presente año, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim) entregó al gobierno capitalino el Informe del Grupo de Trabajo Conformado Para Atender La Solicitud AVGM/07/2017 de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres en la Ciudad de México.

En dicho documento se señala que en el periodo de enero de 2012 a septiembre de 2017, se registraron 292 casos de feminicidios y 421 de homicidios dolosos contra mujeres.

Con 62 feminicidios, Iztapalapa encabeza las delegaciones con mayor número de carpetas de investigación; le sigue Gustavo A. Madero, 32; Cuauhtémoc, 27; Tlalpan, 25; Coyoacán, 22 casos; Álvaro Obregón, 19 casos; Tláhuac, 18 casos; Xochimilco, 17; Miguel Hidalgo, 16 y Benito Juárez presenta nueve casos.

Aunque el gobierno capitalino no especificó datos de las víctimas respecto a su estado civil, ocupación, lugar de origen, nivel de estudios, condición socioeconómica, lugar y causa de muerte de la víctima, reportó que las víctimas de feminicidio y homicidio doloso, se encontraban en los siguientes rangos de edad:

El 44.2% tenía entre 18 y 30 años; 40.1% entre 31 y 60 años, el 8.6% de las víctimas eran menores de 17 años, mientras que el 6.2% tenía más de 60 años y del resto no especifica la edad.

El Artículo 21 de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia define como violencia feminicida a la “forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violencia de sus derechos humanos en los ámbitos público y privado”.

A pesar de que en la Ciudad de México se han contabilizado 292 casos de feminicidios y 421 casos de homicidios dolosos contra mujeres, las autoridades capitalinas no han declarado la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM), sin embargo la solicitud sigue vigente al igual que Campeche, Coahuila, Durango, Jalisco, Oaxaca, Puebla, Yucatán y Zacatecas.

En la actualidad, 13 estados han activado la AVGM, los cuales son el Estado de México, Morelos, Michoacán, Chiapas, Nuevo León, Veracruz, Sinaloa, Colima, San Luis Potosí, Guerrero, Quintana Roo, Nayarit y Veracruz.