El Hombre-Araña Mexicano

Por Francisco X. López

Hace unos días el nombre del dibujante mexicano José Luis Durán se volvió trending topic en Twitter. Miles de lectores descubrieron con asombro las historias del Hombre-Araña publicadas en México a principios de los años 70.  

Chris Ryall, presidente de IDW publishing, editorial que en años recientes ha presentado numerosos tomos de reimpresiones de historias clásicas y arte original restaurado, preguntó qué material le gustaría al público ver en una recopilación, recibiendo una respuesta que dejó boquiabiertos a los fans. Peter Parker y Gwen Stacy se habían casado en los cómics que Editorial La Prensa produjo con autorización de Marvel Comics.  

La noticia se esparció cuando Mark Millar, creador de Kick Ass; y Dan Slott, autor de la muerte de Spider-Man, comentaron este “descubrimiento”. Algunos editores e impresores expresaron su deseo de participar en este proyecto, adquiriendo las licencias y proponiendo una campaña de financiamiento.  

Cabe recordar que en México, los cómics tenían una periodicidad semanal o quincenal, a diferencia de las series mensuales publicadas en Estados Unidos, esto llevó al director de “La Prensa” a buscar opciones para mantener la frecuencia de sus publicaciones. Comenzaron a intercalar otros títulos como Tales of Astonish y Avengers, pero para finales de 1971 el margen que tenían era mínimo, por lo cual tuvieron una idea insólita. Se pidió a varios de los dibujantes elaborar pruebas para poderlas presentar en Nueva York y sorpresivamente fueron aprobadas.  

El trabajo seleccionado fue el de Durán, quien junto al guionista Raúl Martínez durante 45 números dio vida a una continuidad propia, totalmente separada de la línea original. Estas historias comenzaron a aparecer en marzo de 1972, y se fueron intercalando con el material proveniente de Marvel, hasta que se convirtieron en la línea argumental predominante. El último número correspondiente a Amazing Spider-Man fue el 120, por lo que la histórica muerte de Gwen Stacy nunca fue publicada por “La Prensa”. Eran otras épocas y cuando la serie se canceló en 1973, este trabajo pasó a ser un simple recuerdo que se desvaneció con los años. La compra de la licencia por parte de OEPISA en 1974 y posteriormente por “Novedades” en 1979, creó una nueva generación de lectores para quienes esas historias nunca existieron, pero para los coleccionistas mexicanos estos ejemplares son considerados un tesoro.  

Hay grandes posibilidades que este material vea nuevamente la luz, gracias a la iniciativa de los fans que han reunido casi la totalidad del trabajo realizado por Durán. Grupos en Facebook se han sumado esta tarea. Un profeta en su tierra, Durán ha sido objeto de reconocimientos y homenajes desde hace más de 10 años, no sólo en convenciones de cómics, como Comic Con Mexico, La Mole, Tolucomic y Card Capital Fest, también en museos e instituciones culturales.  

El Piloto fantasma, Adelita, Juan sin miedo, Diego Tijerina, El Pantera, El Halcón Negro, Mil Mascaras, Leyendas de Terror y Cabalgando con Pacho Villa son algunos de los trabajos que el artista ilustró en su prolífica carrera.  

Sólo queda esperar que este trabajo sea reunido y publicado, ocupando su lugar en la historia del cómic mundial.

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