Vinculan a proceso a Rodrigo Medina

Rodrigo Medina de la Cruz, exgobernador de Nuevo León, fue vinculado a proceso este jueves por ejercicio indebido de funciones.

Luego de acudir a audiencia en el Palacio de Justicia ubicado en la capital del Estado, el juez encargado del caso confirmó la vinculación a proceso por presunto ejercicio de funciones relacionado con el caso de la armadora coreana Kia Motors.

Medina aseguró que acudió a fin de escuchar un nuevo pronunciamiento, pues fue en febrero del año pasado que se le concedió el amparo al exmandatario, al considerar que la Subprocuraduría Anticorrupción no acreditó las características de los delitos que se le imputaban. El pasado 2 de febrero del presente año, magistrados confirmaron la resolución de amparo contra la primera vinculación impuesta.

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Acompañado de sus abogados, Medina constató como el juez de control, Jaime Garza, desechó el amparo a favor del exmandatario estatal dando pie a la vinculación a proceso.

Ante este hecho, la audiencia intermedia quedó fechada para el próximo 28 de mayo para dar comienzo al desahogo de pruebas.

Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien fuera sucesor de Medina de la Cruz, publicó en redes sociales el contrato que Medina firmara con Kia Motors al tiempo de calificar estos acuerdos como “ventajosos e irrealizables”.

Fernando Turner Dávila, que entonces ocupaba el puesto de secretario de Desarrollo Económico durante la administración de “El Bronco”, hizo público el documento revelando cómo el exmandatario militante del Partido de la Revolución Nacional (PRI), regaló a la empresa coreana terrenos que oscilan entre los 840 millones de pesos.

Turner Dávila aseguró que se acercaron a la armadora coreana para tratar de renegociar los acuerdos pactados con Medina, pues aseguraba, carecían de sustento legal al mismo tiempo de que el Estado carecía de los recursos para finiquitar el contrato firmado. No obstante, la empresa se negó y pidió respetar los acuerdos ya establecidos.

Uno de los puntos acordados entre el gobierno de Medina y Kia Motors, fue la construcción de un tanque con capacidad de un millón de galones de agua. Esta construcción no generaría costo alguno para la empresa coreana. Asimismo, el estado se comprometía a construir una estación de bomberos con amplia disponibilidad para Kia, así como las facilidades de una unidad especial encargada del material peligroso que la armadora manejara.

Por su parte, Kia se comprometía a construir dentro de sus instalaciones, un centro de entrenamiento y capacitación de personal, el cual representaba un costo de 15 mdd.